México, 25 Ene (Notimex).- Una investigación de la Universidad Autónoma de Yucatán (UAY) analizó diez polimorfismos genéticos e identificó dos, (el ADC 1 y el ABC 1), que están relacionados con el desarrollo de diabetes y obesidad en la población de esa región.
Para el estudio se extrajo el ácido desoxirribonucleico (ADN) de 800 muestras procedentes de 26 comunidades de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, detalló el científico Julio Lara Riesgos en entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Estos dos polimorfismos podrían ser marcadores moleculares de susceptibilidad, es decir, mediante el análisis del modelo de herencia indicarían que la persona que los porta tiene mayor probabilidad de desarrollar diabetes de quienes no los portan.
Además, añadió el científico, estos polimorfismos se expresan cuando hay obesidad, de ahí que identificarlos implica un avance para mejorar las medidas de prevención de ambos padecimientos.
“Yucatán y Campeche son los estados que presentan mayor obesidad de todo el país”, de ahí la importancia de esta investigación, resaltó el científico.
El especialista explicó que el polimorfismo ADC1, conocido como ahorrador, es eficiente para guardar energía por medio del colesterol.
Debido a que la existencia de ADC1 se documenta solo en el continente americano, se considera que un proceso de adaptación en el estrecho de Bering para sobrevivir en algún periodo sin alimentos provocó el cambio.
“Ese polimorfismo se ha quedado presente en nosotros y en la población maya en una proporción considerable, al tener un ambiente de exceso de comida o de comidas altas en contenido energético”, indicó el científico.
A su vez, señaló que “ese gen, que puede ser muy eficiente, se convierte en un genotipo perjudicial” que incrementa el riesgo de padecer diabetes y obesidad.
Por otro lado, el ABC1 se encuentra en una región intergénica y se asocia con un punto clave en la secuencia del ADN que puede modificar otros genes.
Es decir, este gen modula a otros a su alrededor y funciona como un marcador asociado con la diabetes, de modo que su presencia puede indicar la probabilidad de padecerla, explicó el especialista.
“El cambio que produce el ABC1 provoca la disminución de secreción de insulina en la gente debido a que es transportador de colesterol”, lo que propicia que se guarde en el interior de las células, de modo que tiene un impacto negativo en la función de secreción de insulina, manifestó Lara Riesgos.
Para el estudio se extrajo el ácido desoxirribonucleico (ADN) de 800 muestras procedentes de 26 comunidades de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, detalló el científico Julio Lara Riesgos en entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Estos dos polimorfismos podrían ser marcadores moleculares de susceptibilidad, es decir, mediante el análisis del modelo de herencia indicarían que la persona que los porta tiene mayor probabilidad de desarrollar diabetes de quienes no los portan.
Además, añadió el científico, estos polimorfismos se expresan cuando hay obesidad, de ahí que identificarlos implica un avance para mejorar las medidas de prevención de ambos padecimientos.
“Yucatán y Campeche son los estados que presentan mayor obesidad de todo el país”, de ahí la importancia de esta investigación, resaltó el científico.
El especialista explicó que el polimorfismo ADC1, conocido como ahorrador, es eficiente para guardar energía por medio del colesterol.
Debido a que la existencia de ADC1 se documenta solo en el continente americano, se considera que un proceso de adaptación en el estrecho de Bering para sobrevivir en algún periodo sin alimentos provocó el cambio.
“Ese polimorfismo se ha quedado presente en nosotros y en la población maya en una proporción considerable, al tener un ambiente de exceso de comida o de comidas altas en contenido energético”, indicó el científico.
A su vez, señaló que “ese gen, que puede ser muy eficiente, se convierte en un genotipo perjudicial” que incrementa el riesgo de padecer diabetes y obesidad.
Por otro lado, el ABC1 se encuentra en una región intergénica y se asocia con un punto clave en la secuencia del ADN que puede modificar otros genes.
Es decir, este gen modula a otros a su alrededor y funciona como un marcador asociado con la diabetes, de modo que su presencia puede indicar la probabilidad de padecerla, explicó el especialista.
“El cambio que produce el ABC1 provoca la disminución de secreción de insulina en la gente debido a que es transportador de colesterol”, lo que propicia que se guarde en el interior de las células, de modo que tiene un impacto negativo en la función de secreción de insulina, manifestó Lara Riesgos.