ROMA (EFE).— El papa Francisco pidió perdón ayer por los comportamientos no evangélicos de los católicos hacia los cristianos de otras Iglesias y animó a superar las divisiones, que calificó como pecado y de “herida abierta en el cuerpo de Cristo”.
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“Pidamos en primer lugar perdón por el pecado de nuestras divisiones, que son una herida en el cuerpo de Cristo”, señaló el Pontífice en las segundas vísperas de la Solemnidad de la Conversión de San Pablo, en la basílica consagrada a este apóstol.
El Sumo Pontífice invocó la misericordia y el perdón por los comportamientos no evangélicos mantenidos por los católicos hacia los cristianos de otras Iglesias e invitó a los católicos a perdonar si, actualmente o en el pasado, sufrieron ofensas de otros cristianos.
Subrayó que no es posible borrar lo ocurrido en el pasado, marcado por cismas y persecuciones, pero al mismo tiempo defendió que no se debe permitir que el peso de las culpas pasadas continúe contaminando las relaciones entre católicos y cristianos.
Recordó que más allá de las diferencias, los cristianos están unidos por su fe en Cristo y la misión de evangelizar.
“Cuando los cristianos de diversas Iglesias escuchan juntos la palabra de Dios y tratan de ponerla en práctica cumplen verdaderos e importantes pasos hacia la unidad. Pero no nos une solamente la llamada; nos aúna la misma misión: anunciar a todos las obras maravillosas de Dios”, dijo.
El Papa agregó que al mismo tiempo también se pueden desarrollar múltiples formas de colaboración a fin de favorecer la difusión del Evangelio.
En este acto, con el que se concluye la XLIX Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, participaron los representantes del Patriarcado Ecuménico en Italia, Gennadios Zervós, y del arzobispo de Canterbury, el anglicano David Moxon. Con ellos cruzó la Puerta Santa, que permanecerá abierta durante este Año Santo Extraordinario, y rezó ante el sepulcro donde según la tradición fue enterrado el apóstol San Pablo.
El Papa dedica una parte importante de su ministerio a impulsar lazos ecuménicos para que avancen hacia la unidad de las diferentes ramas del cristianismo.
Por otra parte, el Vaticano anunció ayer que el Sumo Pontífice viajará el próximo 31 de octubre a Suecia para conmemorar el aniversario número 500 de la Reforma junto a la Federación Luterana Mundial.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que esta visita del Papa Francisco es un gesto de diálogo muy significativo.
El Vaticano Convive con seminaristas
El papa Francisco afirmó que la Iglesia necesita sacerdotes con sencillez de vida.
Mediocridad
El Sumo Pontífice advirtió ayer a un grupo de seminaristas contra la tentación de quedarse en una “vida normal” porque, precisó, la normalidad vuelve tibios y termina en mediocridad.
Sacerdotes sencillos
Ante los estudiantes del Pontificio Seminario Lombardo de Roma, que recibió en el Vaticano, sostuvo que la Iglesia necesita sacerdotes con sencillez de vida, que eviten toda forma de doblez y mundanidad.
Predicadores
Pidió también a los clérigos sencillez en el lenguaje, no ser predicadores de complejas doctrinas sino sólo anunciadores de Cristo.
La base
Sostuvo que para ser un buen sacerdote es necesario el contacto cotidiano y cercano con el obispo, porque la oración, la cultura y la pastoral son la base.
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“Pidamos en primer lugar perdón por el pecado de nuestras divisiones, que son una herida en el cuerpo de Cristo”, señaló el Pontífice en las segundas vísperas de la Solemnidad de la Conversión de San Pablo, en la basílica consagrada a este apóstol.
El Sumo Pontífice invocó la misericordia y el perdón por los comportamientos no evangélicos mantenidos por los católicos hacia los cristianos de otras Iglesias e invitó a los católicos a perdonar si, actualmente o en el pasado, sufrieron ofensas de otros cristianos.
Subrayó que no es posible borrar lo ocurrido en el pasado, marcado por cismas y persecuciones, pero al mismo tiempo defendió que no se debe permitir que el peso de las culpas pasadas continúe contaminando las relaciones entre católicos y cristianos.
Recordó que más allá de las diferencias, los cristianos están unidos por su fe en Cristo y la misión de evangelizar.
“Cuando los cristianos de diversas Iglesias escuchan juntos la palabra de Dios y tratan de ponerla en práctica cumplen verdaderos e importantes pasos hacia la unidad. Pero no nos une solamente la llamada; nos aúna la misma misión: anunciar a todos las obras maravillosas de Dios”, dijo.
El Papa agregó que al mismo tiempo también se pueden desarrollar múltiples formas de colaboración a fin de favorecer la difusión del Evangelio.
En este acto, con el que se concluye la XLIX Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, participaron los representantes del Patriarcado Ecuménico en Italia, Gennadios Zervós, y del arzobispo de Canterbury, el anglicano David Moxon. Con ellos cruzó la Puerta Santa, que permanecerá abierta durante este Año Santo Extraordinario, y rezó ante el sepulcro donde según la tradición fue enterrado el apóstol San Pablo.
El Papa dedica una parte importante de su ministerio a impulsar lazos ecuménicos para que avancen hacia la unidad de las diferentes ramas del cristianismo.
Por otra parte, el Vaticano anunció ayer que el Sumo Pontífice viajará el próximo 31 de octubre a Suecia para conmemorar el aniversario número 500 de la Reforma junto a la Federación Luterana Mundial.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que esta visita del Papa Francisco es un gesto de diálogo muy significativo.
El Vaticano Convive con seminaristas
El papa Francisco afirmó que la Iglesia necesita sacerdotes con sencillez de vida.
Mediocridad
El Sumo Pontífice advirtió ayer a un grupo de seminaristas contra la tentación de quedarse en una “vida normal” porque, precisó, la normalidad vuelve tibios y termina en mediocridad.
Sacerdotes sencillos
Ante los estudiantes del Pontificio Seminario Lombardo de Roma, que recibió en el Vaticano, sostuvo que la Iglesia necesita sacerdotes con sencillez de vida, que eviten toda forma de doblez y mundanidad.
Predicadores
Pidió también a los clérigos sencillez en el lenguaje, no ser predicadores de complejas doctrinas sino sólo anunciadores de Cristo.
La base
Sostuvo que para ser un buen sacerdote es necesario el contacto cotidiano y cercano con el obispo, porque la oración, la cultura y la pastoral son la base.