El Centro INAH-Yucatán no tiene inconveniente para que se realice la reforestación o siembra de árboles en la Zona de Monumentos Históricos que comprende el centro de Mérida.
A través de los distintos medios de comunicación tuvimos hoy conocimiento de que algunos actores sociales han afirmado que “el INAH no permite que se siembren árboles en el Centro Histórico de Mérida”.
Desconocemos cuál sea el fundamento de esta aseveración, ya que el INAH es un organismo interesado en la conservación y fomento de las áreas verdes y arboladas en la Zona de Monumentos Históricos de la ciudad.
Con interés conocimos asimismo que fue presentado el denominado Plan Municipal de Infraestructura Verde, cuyos objetivos seguramente compartimos como Instituto.
Aunque desconocemos el alcance y contenido de dicho Plan, subrayamos que somos partícipes de que existan áreas verdes en el Centro Histórico.
El interés del INAH no es sólo preservarlas, sino promoverlas, de modo que cuando revisamos los proyectos de intervención procuramos que se cumpla con los porcentajes de área verde característico de la zona de monumentos.
En 2008 fue publicado en la Gaceta Municipal el Reglamento para la Preservación de las Zonas del Patrimonio Cultural del Municipio de Mérida.
Ahí, en su artículo 12 se establece que en los predios ya ocupados por construcciones catalogadas como monumentos históricos, o como edificaciones de alto valor histórico no catalogadas como tales, “deberá conservarse un mínimo de 12.5 por ciento de área verde descubierta y arbolada”.
Además en las construcciones que conforman el entorno y tejidos urbanos de las zonas de patrimonio cultural, así como en los predios baldíos en los que se vaya a edificar, dicho porcentaje de área verde se incrementa a un mínimo de 20 por ciento, como lo establece el reglamento municipal.
El lugar ideal para propiciar la reforestación del Centro Histórico son los centros de manzana porque es una de las características de esta zona de monumentos.
El Instituto Nacional de Antropología a Historia está a favor de todas las acciones que favorezcan el mejoramiento del medio ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos en armonía con la preservación del patrimonio histórico.
A través de los distintos medios de comunicación tuvimos hoy conocimiento de que algunos actores sociales han afirmado que “el INAH no permite que se siembren árboles en el Centro Histórico de Mérida”.
Desconocemos cuál sea el fundamento de esta aseveración, ya que el INAH es un organismo interesado en la conservación y fomento de las áreas verdes y arboladas en la Zona de Monumentos Históricos de la ciudad.
Con interés conocimos asimismo que fue presentado el denominado Plan Municipal de Infraestructura Verde, cuyos objetivos seguramente compartimos como Instituto.
Aunque desconocemos el alcance y contenido de dicho Plan, subrayamos que somos partícipes de que existan áreas verdes en el Centro Histórico.
El interés del INAH no es sólo preservarlas, sino promoverlas, de modo que cuando revisamos los proyectos de intervención procuramos que se cumpla con los porcentajes de área verde característico de la zona de monumentos.
En 2008 fue publicado en la Gaceta Municipal el Reglamento para la Preservación de las Zonas del Patrimonio Cultural del Municipio de Mérida.
Ahí, en su artículo 12 se establece que en los predios ya ocupados por construcciones catalogadas como monumentos históricos, o como edificaciones de alto valor histórico no catalogadas como tales, “deberá conservarse un mínimo de 12.5 por ciento de área verde descubierta y arbolada”.
Además en las construcciones que conforman el entorno y tejidos urbanos de las zonas de patrimonio cultural, así como en los predios baldíos en los que se vaya a edificar, dicho porcentaje de área verde se incrementa a un mínimo de 20 por ciento, como lo establece el reglamento municipal.
El lugar ideal para propiciar la reforestación del Centro Histórico son los centros de manzana porque es una de las características de esta zona de monumentos.
El Instituto Nacional de Antropología a Historia está a favor de todas las acciones que favorezcan el mejoramiento del medio ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos en armonía con la preservación del patrimonio histórico.