Con la participación de un grupo de especialistas en Arte Sacro y Arquitectura Colonial, se llevan al cabo los trabajos de restauración de la fachada de la Casa de Montejo ubicada en el costado sur de la Plaza Grande de nuestra ciudad, con la supervisión del Centro Regional del Instituto de Historia y Antropología (INAH), informó el Coordinador de Comunicación de esta dependencia Erick Manzanilla.
“En aproximadamente un mes se haría entrega de los trabajos, los cuales llevan una mayor cantidad de tiempo en ser realizados, ya que que primero hay que preparar la superficie de las paredes con materiales especiales no corrosivos, antes de aplicar los que resaltarán la belleza y majestuosidad de este importante edificio colonial de Mérida”, señaló.
Dijo que el principal diagnóstico por los especialistas en cuestión es la corrosión química causada por el excremento de las palomas que han anidado en este sitio. Cabe destacar que la red que se había colocado para proteger al edificio se encontró muy dañada, por lo cual será cambiada por una más delgada pero más resistente ya que cuenta con una tecnología más avanzada en su fabricación.
Aunque en menor grado, dijo, también la contaminación provocada por el humo de la enorme cantidad de vehículos que a diario circulan por el centro de la ciudad es la causante de la corrosión que se observa actualmente en la fachada de la Casa de Montejo.
“Es importante mencionar que los recursos que se están aplicando en la restauración del inmueble que alberga a la institución bancaria BANAMEX, corren a cargo del grupo financiero Citigroup, quienes en reunión previa con autoridades del INAH metieron un oficio solicitando se efectuaran dichos trabajos de rescate”, explicó.
Indicó que los especialistas que están llevando cabo la restauración de la fachada de la Casa de Montejo son originarios de la ciudad de México y de Colombia, pero llevan muchos años radicando en esta ciudad. María Fernanda Escalante es la encargada del proyecto y trabajan con ella también Natalia Tangarife y Claudia Ocampo.
“Es una pena no poder hallar restauradores de origen yucateco ya que piensan que esta actividad no es redituable, pero su labor podría ser muy importante considerando el gran acervo arquitectónico con el que cuenta nuestra bella ciudad de Mérida”, concluyó.
“En aproximadamente un mes se haría entrega de los trabajos, los cuales llevan una mayor cantidad de tiempo en ser realizados, ya que que primero hay que preparar la superficie de las paredes con materiales especiales no corrosivos, antes de aplicar los que resaltarán la belleza y majestuosidad de este importante edificio colonial de Mérida”, señaló.
Dijo que el principal diagnóstico por los especialistas en cuestión es la corrosión química causada por el excremento de las palomas que han anidado en este sitio. Cabe destacar que la red que se había colocado para proteger al edificio se encontró muy dañada, por lo cual será cambiada por una más delgada pero más resistente ya que cuenta con una tecnología más avanzada en su fabricación.
Aunque en menor grado, dijo, también la contaminación provocada por el humo de la enorme cantidad de vehículos que a diario circulan por el centro de la ciudad es la causante de la corrosión que se observa actualmente en la fachada de la Casa de Montejo.
“Es importante mencionar que los recursos que se están aplicando en la restauración del inmueble que alberga a la institución bancaria BANAMEX, corren a cargo del grupo financiero Citigroup, quienes en reunión previa con autoridades del INAH metieron un oficio solicitando se efectuaran dichos trabajos de rescate”, explicó.
Indicó que los especialistas que están llevando cabo la restauración de la fachada de la Casa de Montejo son originarios de la ciudad de México y de Colombia, pero llevan muchos años radicando en esta ciudad. María Fernanda Escalante es la encargada del proyecto y trabajan con ella también Natalia Tangarife y Claudia Ocampo.
“Es una pena no poder hallar restauradores de origen yucateco ya que piensan que esta actividad no es redituable, pero su labor podría ser muy importante considerando el gran acervo arquitectónico con el que cuenta nuestra bella ciudad de Mérida”, concluyó.