Dos personas casi mueren calcinadas al incendiarse la camioneta en la que viajaban. Ésta se volcó a causa de que la llanta trasera izquierda estalló.
Los hechos ocurrieron alrededor de la 1:30 de la tarde en el tramo Ticul-Santa Elena, a unos metros del basurero municipal.
De acuerdo con el reporte policíaco, los pasajeros transitaban de Sur a Norte a bordo de una Nissan estaquitas blanca y con placas YP-07-062, que transportaba papaya maradol.
A unos metros de la composta, casi a la altura de un cerro, se presume que la llanta trasera estalló por el exceso de velocidad en la que iba. Después el conductor perdiera el control del volante, la unidad volcó y cayó a una hondonada.
Tras la aparatosa volcadura, los ocupantes tuvieron que romper el panorámico para escapar, ya que a los pocos segundos la camioneta comenzó a incendiarse.
Un trabajador de una empresa telefónica que pasaba por el lugar se detuvo y auxilió a los lesionados, para luego trasladarlos a una clínica de la ciudad.
En pocos minutos la camioneta fue consumida en su totalidad. Al lugar llegaron las unidades de bomberos 854 (al mando de Carlos Tun y Carlos Chávez) y 837 (dirigida por Juan Nah), pero nada pudieron hacer.
Sólo quedó la estructura metálica del vehículo. Por las labores el paso vehicular fue cerrado un largo rato.
También acudieron varias unidades de las policías municipal y estatal.
Los hechos ocurrieron alrededor de la 1:30 de la tarde en el tramo Ticul-Santa Elena, a unos metros del basurero municipal.
De acuerdo con el reporte policíaco, los pasajeros transitaban de Sur a Norte a bordo de una Nissan estaquitas blanca y con placas YP-07-062, que transportaba papaya maradol.
A unos metros de la composta, casi a la altura de un cerro, se presume que la llanta trasera estalló por el exceso de velocidad en la que iba. Después el conductor perdiera el control del volante, la unidad volcó y cayó a una hondonada.
Tras la aparatosa volcadura, los ocupantes tuvieron que romper el panorámico para escapar, ya que a los pocos segundos la camioneta comenzó a incendiarse.
Un trabajador de una empresa telefónica que pasaba por el lugar se detuvo y auxilió a los lesionados, para luego trasladarlos a una clínica de la ciudad.
En pocos minutos la camioneta fue consumida en su totalidad. Al lugar llegaron las unidades de bomberos 854 (al mando de Carlos Tun y Carlos Chávez) y 837 (dirigida por Juan Nah), pero nada pudieron hacer.
Sólo quedó la estructura metálica del vehículo. Por las labores el paso vehicular fue cerrado un largo rato.
También acudieron varias unidades de las policías municipal y estatal.