Noticias de Yucatán
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Bien dicen que “el Buen Juez por su casa empieza” y en el
tema de sustentabilidad, ecología y cuidado del medio ambiente, las autoridades
municipales no lo están cumpliendo.
Basta recordar al alcalde Mauricio Vila Dosal y su discurso
al momento de su protesta como Primer Edil electo el 1 de septiembre del 2015,
en el que indicó que su administración “sería un ejemplo a seguir” en los temas
antes mencionados.
La ciudad cada día es más desforestada, y tal parece que
no hay suficiente personal para supervisar las áreas verdes las cuales cada día
van sucumbiendo más y más ante la inconsciencia de los individuos que no han
considerado el legado verde para nuestro futuro. Las elevadas temperaturas ya
hace mella en las plantas y en los jardines que han sobrevivido de puro
milagro.
Pero lo más significativo de todo esto que hemos
mencionado con anterioridad, es el estado que guardan las macetas y algunas
zonas jardineras del propio Palacio Municipal, luciendo en descuido,
desatención y completa despreocupación por su conservación.
Hicimos un breve recorrido por el Olimpo, en un momento
en el que precisamente un grupo de Clubes Rotarios preparaba una reunión de
carácter regional y es aún más preocupante que este tipo de imágenes lleguen a otras localidades de
nuestro país: maceteros con tierra árida, plantas resecas y casi muertas que
dejan entrever que los dichos son muy distintos a los hechos.
En otro sitio, un jardín interno del Palacio, junto a la Dirección de Gobernación, y otros departamentos
del Ayuntamiento de Mérida, las estampas son aún más dramáticas: las áreas que
deberían lucir un césped bien cuidado, fresco y sobre todo vivo, parecen un
desierto. Lo podríamos llamar el “jardín del desierto”.
Y es una pena que un sitio que a diario recibe a cientos
de personas que acuden a realizar trámites antes diversas instancias
municipales, se lleven estas ideas a casa. Cuando deberían ser el ejemplo de
las conductas que deben seguir los propios ciudadanos.
Un área de considerable importancia por el concepto
tradicional que ahí se alberga: el llamado Jardín de la Trova o de los
compositores. De igual manera luciendo descuido, aridez y plantas que no invita
mucho a llevarse la foto como recuerdo.
Ojalá que el Ayuntamiento de Mérida ponga un mayor empeño,
pues como bien dijera el alcalde, desde el Ayuntamiento se tiene que dar el
ejemplo y este que vimos no es muy bueno que digamos.