Noticias de Yucatán
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Realizando nuestro cotidiano recorrido por nuestra bella
ciudad de Mérida en busca de información interesante para nuestros amables
lectores, nos topamos esta mañana con una tradicional bicicleta que iba por las
calles del Centro Histórico, pero arrastrando un peculiar remolque con una
enorme bocina.
Primeramente notamos su presencia sobre el callejón
contiguo al parque Eulogio Rosado ubicado frente al antiguo edificio de correos
y que hoy alberga al museo de la ciudad, posteriormente se incorporó a la calle
56 y se dirigió tranquilamente hacia el Norte de esa arteria.
Cuando realizó su alto en la confluencia de las calles 56
y 63, fue cuando aprovechamos platicar brevemente con él.
El ciclista lleva por nombre Rafa Castro, tiene
aproximadamente 22 años y con orgullo nos comenta que él mismo construyó y
acondicionó la bocina montada sobre un remolque el cual engancha fácilmente a
su bicicleta.
Y cabe decir que este último implemento adaptado a su
vehículo no cuenta con muchas medidas de seguridad según podemos apreciar en
las imágenes.
Y así se la pasa escuchando música a muy alto volumen
como si todos los demás transeúntes y automovilistas estuviesen obligados a
hacerlo. Para él, esto no representa ninguna violación pues es como si
estuviese dentro de su propio vehículo gozando de sus propias “rolas”.
Pero lo más interesante amigo lector, es que cuando le
cuestionamos si algún agente de la policía le había hecho observación al
respecto, él muy campantemente nos respondió; “ Pues llevo un buen tiempo
haciendo esto, recorro las calles con tranquilidad y nadie me ha dicho nada al
respecto ”.
Al parecer este es uno de tantos casos que generan desorden
y caos que existe en el Centro de Mérida.