que no podían transportar armas.
Los jóvenes afectados, Hanssen Valencia, de 14 años, y Carlos Rodríguez Carrillo, de 13, intentaron explicarles a los empleados de esa controvertida compañía que en realidad se trataban arcos deportivos que utilizan para competir.
Ante los reclamos, la aerolínea intentó cobrar mil pesos para poder llevar sus arcos, luego argumentó que por ser menores de edad no podían viajar sin un custodio, entre otras supuestas irregularidades. Al fi nal, la empresa se negó a cambiar la fecha del vuelo, alegando que si no viajaban bajo esos lineamientos perderían el costo del boleto.
Enojados, los deportistas optaron por comprar dos boletos en otras empresa, pagando 6 mil 286 pesos, porque necesitaban llegar al campamento donde realizarán un curso de fogueo previo a su participación en los Juegos Nacionales de Tiro con Arco.
Los afectados indicaron que Viva Aerobús no quiso respetar los acuerdos con la Comisión Nacional del Deporte, a sabiendas de que cuando se viaja con implementos deportivos, el traslado se exime de costos.
