Desde el 2015 la maestra de primaria María del Pilar Gutiérrez ha pagado de manera puntual las mensualidades de una casa que adquirió a través del FOVISSTE en la primera etapa del fraccionamiento Las Américas de esta ciudad. Sin embargo, al consultar sobre el estado de cuenta de su deuda y acudir al registro público de la ´propiedad para averiguar tramites sobre la liberación de sus escrituras se llevó menuda sorpresa al enterarse que su predio ya había sido vendido.
“Al ver todo esto -indica la maestra Gutiérrez- levanté una denuncia en donde hago la observación de que yo jamás realicé ninguna operación de compraventa de mi casa puesto que aún adeudo al FOVISSTE como empleada de educación que soy”
Al parecer la de compraventa está garantizada por la existencia de una credencial de elector falsa y fue efectuada por un tal Carlos Nicanor Perera Ruiz, quien ante el notario público 24 Manuel Calero Rosado tramitó un poder amplio y con éste acudió al notario número 35 José Goff Rendón para firmar la operación del predio 620 de la calle 59 E entre 74ª y 76 del mencionado fraccionamiento.
“Lo que me preocupa -señala la angustiada maestra- es que el poder con el que cuenta el señor Perera Ruiz no es sólo para vender mi predio sino tiene facultades amplias para decidir sobre mi patrimonio, el cual no es mucho pues además de mi casa tengo un modesto auto. No sé de dónde sacó el señor Perera que yo autorice esto.”
Cabe destacar que la parte afectada ha iniciado acciones legales pero la lentitud con la que actúa el personal de la agencia 35 del ministerio público ubicada en el fraccionamiento Cordemex representa un riesgo para evitar perder sus bienes.
De igual forma, la maestra acudió a las oficinas de la delegación del FOVISSTE de esta ciudad y ahí se enteró que la cancelación de la hipoteca se realizó ante un notario de la ciudad de Monterrey. También se le entregó una constancia de que el gravamen sobre su predio está vigente y que adeuda más de 44 mil pesos de modo que se le seguirá descontando de su sueldo quincenal la cantidad de $1,474.00 pesos.
Por otro lado, la jueza de control indicó que a pesar de la existencia de la credencial de elector apócrifa, no existen elementos para frenar la operación de compraventa.
“Yo temo que toda vez que la compradora obtenga sus escrituras me desaloje de mi casa que con tanto esfuerzo adquirí- señaló llorosa la maestra de primaria. Pido a las autoridades justicia por que se están violentando mis derechos, que vean que esto a toda vista es un fraude y tengo fe en que esto se aclarará”. Telemar.
