Donald Trump tiene un objetivo en mente: construir muros. Eso sólo lo logrará si se sienta en el despacho Oval, en la Casa Blanca. El magnate de Nueva York es el candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos. Con discursos de odio y racismo ha criticado a los mexicanos, pero uno ha logrado derrotarlo.
En marzo del 2015, en la cuenta de Twitter de Trump se publicó que por Rodolfo Rosas Moya, quien me debe mucho dinero, México jamás volverá a organizar el Miss Universo y el sistema de justicia mexicano es corrupto. No quiero tener nada que ver con México, excepto construir una pared impenetrable y detenerlos para que no vengan a quitar dinero de Estados Unidos.
Un mes después de sus declaraciones en redes sociales, el magnate estadunidense anunció sus intenciones de gobernar su país y, como promesa principal de campaña, construir un muro en la frontera entre ambas naciones. Rodolfo Rosas Moya, empresario de Mérida que se desempeña en la industria de la construcción, habló con La Jornada Maya sobre el origen del problema que afrontó con Donald Trump.
Hace una década, tras el paso del huracán Wilma, que devastó Quintana Roo, se ideó un plan para reactivar la economía del estado, que tenía como centro realizar el concurso de Miss Universo en Cancún, Chiapas y la Ciudad de México, explicó Rosas en entrevista.
En aquella ocasión, la empresa de Trump Miss Universe LP LLLP tenía la mitad de los derechos del concurso y la otra mitad con NBC, por lo que se realizó un contrato con Grupo Promotor MU de México SA de CV, cuyo propietario es Pedro Rodríguez Sierra y en el que está Carlos Alaz-raki de socio, indicó.
En los meses previos, el Grupo Promotor MU tuvo conflictos con la empresa dirigida por Trump debido a las exigencias de esta última, como el uso de iluminación importada de Europa, lo que encarecía los precios, expresó. Un mes antes del concurso, la empresa de Trump amenazó con cancelarlo, por lo que solicitó el aval de Rodolfo Rosas y Pedro Rodríguez como condición para garantizar el cumplimiento del contrato. En ese aval, el yucateco ofrecía cinco terrenos ubicados en la Riviera Maya.
Pero Rosas Moya nunca firmó el contrato para otorgarlo, debido a que notó que la empresa de Donald Trump estableció una estrategia para generar conflictos, para posteriormente llevarlos a un proceso judicial, expresó. Al notar la estrategia de conflictos, solicité retirar el aval. Había una mala intención por parte de la empresa de Donald Trump, declaró. El concurso de Miss Universo se llevó a cabo en mayo de 2007, sin incidentes. Rosas Moya no fue cuestionado sobre el tema ni recibió notificación legal alguna. Los predios que tenía en Quintana Roo, que hubieran servido como aval en 2007, fueron vendidos, porque le pertenecían a él, no a Trump, ni tampoco estaban en disputa, reconoció.
Después de tres años del concurso de Miss Universo, los cinco predios ofrecidos como aval y otros 20 fueron embargados como medida precautoria por las autoridades mexicanas, a raíz de una demanda promovida por la empresa de Donald Trump.
El magnate también promovió una demanda en Estados Unidos. Un juez de Nueva York desligó a Rodolfo Rosas de la demanda porque él no tenía ninguna relación con Miss Universo, y tampoco firmó el contrato, señaló. Rodolfo Rosas derrotó a Donald Trump en su ciudad, con medios legales, a pesar de las trampas estratégicas para generar conflictos del magnate. A Donald Trump le dolió que sus 300 abogados fueran vencidos por dos míos, manifestó.
Los tuits contra él los consideró una estrategia política para atacar a los mexicanos, en la que se preparaba para lanzar su campaña. Incluso, recordó los tuits contra Alejandro González Iñárritu, quien había ganado su primer premio Óscar de la academia a mejor director. La ira de Trump contra los mexicanos no surgió a partir de esas críticas hacia su persona, sino que era un plan establecido para forjar la ruta hacia la presidencia de Estados Unidos, sostuvo.
Aunque declaró que no le guarda rencor a Trump y que como persona no le afecta lo que haga, consideró que como posible presidente de ese país, el republicano sí podría ser un peligro para el mundo. El pueblo de Estados Unidos debe ser aconsejado antes de votar por él. Donald Trump es un imbécil, un idiota que pone en riesgo al mundo. Él se asemeja a la figura de Hitler, es un gran líder pero está loco; el racismo no va con los tiempos actuales, enfatizó. La Jornada.