Servicios de Salud de Yucatán, a cargo de Jorge Eduardo Mendoza Mézquita, incurrió en conductas negligentes en 2014, al dejar de usar casi cinco mil tambores con insecticida destinados a la campaña contra el dengue, sin alguna justificación técnica, y almacenarlos en un lugar inadecuado, revela un informe del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), obtenido por Mayaleaks.
Por si fuera poco, en ese mismo año, esa dependencia solo aprovechó el 42 por ciento de un presupuesto de $7.4 millones enviado por el Centro a Yucatán, también para apoyar la lucha contra el dengue.
El resto de ese presupuesto, $3,878,300, terminó, al parecer, en manos de funcionarios de los Servicios de Salud de Yucatán (SSY).
El Cenaprece es el órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud del gobierno federal, responsable de conducir los programas para la prevención y control de enfermedades y para reducir la morbilidad y mortalidad en la población.
El año pasado, ese Centro auditó las operaciones de su programa de “Prevención y Control de Dengue y Otros Vectores”. En ella detectó que los SSY, inexplicablemente, solo usó 1,203 tambores de insecticida, de un total de 6,169 que le envió en 2014, para aplicarlos en las campañas de nebulización contra el mosco transmisor de esa enfermedad.
NEGLIGENCIA. El resto de los tambores, 4,866 —con un valor unitario de $3,614 cada uno— nunca se distribuyó en las jurisdicciones sanitarias, sino se almacenaron en las bodegas de la Coordinación Estatal de Vectores, a cargo del Biól. Jorge Alfredo Palacio Vargas.
Inspectores del Cenaprece comprobaron en julio de 2015 —diecisiete meses después de que las autoridades sanitarias de Yucatán recibieron los 6,169 tambores con insecticidas—, que el 79 por ciento de éstos estaba lleno, sin que los funcionarios de la dependencia presentaran las justificaciones sobre su falta de aplicación.
En plena lucha contra e dengue, el gobierno de Yucatán dejó de usar casi cinco mil tambores de insecticidas, sin ninguna razón técnica.
Asimismo, añade el informe, estos tambores estaban almacenados “en condiciones físicas y de resguardo que ponían en riesgo su correcta conservación. Se encontraban expuestos al deterioro y a la consecuente merma de su efectividad”.
Según el reporte del Cenaprece, “los SSY no justificaron las razones por las que los tambores con insecticida no fueron distribuidos y aplicados para cumplir con los objetivos del programa de Prevención y Control de Dengue y Otros Vectores, y tampoco los devolvieron al Centro, para su reasignación a otras zonas más necesitadas.
En 2014 Yucatán registró 1,063 casos de dengue clásico, 434 de dengue hemorrágico y tres personas fallecidas por este padecimiento, todas en el interior del estado”.
Además de este acto de negligencia, la auditoría del Cenaprece detectó otro más: el presunto desvío de $3,878,300 de una partida de $7,441,300, perteneciente al programa de “Atención de Urgencias Epidemiológicas y Desastres”, enviados a Yucatán en 2014.
Hasta julio de 2015, los SSY solo habían comprobado el gasto de $3,159,400 de esa partida y el reintegro a la Federación de $403,600, por gastos no justificados.
Sin embargo, el Centro registró un faltante por comprobar de $3,878,324, que no fueron devengados, pero tampoco regresados a la Tesorería de la Federación, por lo que se presumen su posible desvío.
El Cenaprece notificó estas irregularidades a la Secretaría de la Contraloría del gobierno del estado, pero “hasta hace dos semanas, ésta aún no aclaraba la situación”. (Mayaleaks).