A un año de la entrada de Uber a Mérida

21 marzo 2017
Noticias de Yucatán Compartir



La plataforma ha sido cobijada por los usuarios yucatecos, pero se niega a cumplir con los requisitos de las autoridades
Hasta agosto de 2015 los taxistas tradicionales de Mérida estaban en el paraíso: un mercado controlado, bonanza económica, eran los reyes del transporte rápido y su poderío político parecía intocable. Pero un grupo de jóvenes emprendedores, en ese entonces dirigidos por Roberto López Pineda, cambió drásticamente el panorama cuando lanzó al mercado la plataforma digital Ryde & Go, un servicio de taxi que se presta en un auto particular y se solicita por medio de teléfono celular.
Casi de inmediato, irrumpió en redes sociales el nombre de Uber, una plataforma multinacional desconocida en Mérida y que se caracteriza por reclutar automóviles particulares para prestar el servicio de taxi privado mediante un cobro del 25% de la tarifa. Y Uber no tardó mucho en venir a Mérida: en febrero de 2016 anunció que la capital yucateca estaba entre sus planes de expansión.
Hoy, Uber está enfrentado al Estado porque se niega a regularizar su servicio conforme a la nueva ley de transporte; sus choferes y socios están desesperados porque la policía les ha decomisado de 100 a 250 autos y hay una aparente desbandada.
Es innegable que Uber tiene la preferencia de la mayoría de los que usan taxis en Mérida porque ofrece un servicio rápido y más barato que sus competidores. En un comunicado de su director en Mérida, Ricardo Carvallo, dice que cuenta con 296,000 usuarios y ha generado 13,000 oportunidades de empleo. Sin embargo, la realidad es que gran parte de esos trabajos son de gente que tiene una plaza laboral y usa esta plataforma para aumentar sus ingresos o convertirse en patrón.
Aquí presentamos un repaso a la breve historia de Uber en Mérida.
26 DE FEBRERO DE 2016: Uber anuncia en un comunicado fechado en Ciudad de México que llegará a Mérida “muy pronto”.
28 DE FEBRERO: llega un equipo de Uber e instala sus oficinas en el hotel Fiesta Inn, donde empieza a reclutar conductores y propietarios de vehículos que quieran ingresar a este nuevo negocio.
7 DE MARZO: comienza agresiva campaña de promoción en las redes sociales, su medio de comunicación favorito; Uber regala viajes y anuncia su tarifa de servicios: $4.80 el arranque, y posteriormente $1.45 por minuto y $3.35 por kilómetro. Su tarifa mínima es de $20 y la cuota de cancelación de $20.
8 DE MARZO: empieza Uber operaciones en Mérida sin informar con cuántos socios. Desde ese día, Luis de Uriarte, director de Comunicación de Uber para México y Latinoamérica, negó que sean “piratas” y precisó que el servicio es un acuerdo entre dos particulares, uno que posee un auto que quiere compartir por un contrato privado, y otro que necesita llegar a algún lugar en forma rápida y segura. El directivo ya sabía que la conquista de nuevos mercados genera conflicto e hizo recomendaciones a los usuarios sobre cómo deben actuar cuando tengan algún problema de supervisión de la autoridad, que aleguen que son familiares, y que no se bajen en lugares donde haya taxistas.
Surge la violencia
25 DE MAYO: socios del Frente Único de Trabajadores del Volante retuvieron y destruyeron un automóvil y golpearon a un conductor al servicio de Uber cerca del aeropuerto. Acusaron a esa plataforma de competencia desleal y de invadir espacios de trabajo del FUTV.
29 DE MAYO: el secretario general de Gobierno, Roberto Rodríguez Asaf, presenta una iniciativa al Congreso del Estado para regular las plataformas digitales. En esa ocasión, Lorena Villarreal Clausell, gerente de Comunicación Social de Uber México, agradeció al gobierno del Estado su apertura para regular el servicio que ofrece la red privada de transporte.
14 DE JUNIO: el director general de Uber México, Francisco Sordo Mogoyón, declaró que se iba decepcionado de Mérida porque la mayoría priista del Congreso del Estado aprobó la nueva ley. Dijo que había la posibilidad de que Uber se retire de Yucatán, pero sus usuarios recabaron más de 18,000 firmas virtuales para pedir que se quede, lo que finalmente sucedió.
22 DE SEPTIEMBRE: taxistas continúan con la campaña de violencia y amenazas contra choferes de Uber: propinan salvaje golpiza al chofer Carlos Orlando Ramírez Cabrera, de 55 años, en la calle 46 con 129 de San José Tecoh III e incendian el vehículo.
23 DE SEPTIEMBRE: el líder del Volante, Héctor “Billy” Fernández, reaccionó por la presunta competencia desleal de Uber y en una reunión con 3,000 socios en su local rechazó que sus socios cometan actos de violencia, anunció varias medidas de protesta y conminó al gobierno que frene la piratería desbordada en el transporte público.
27 DE SEPTIEMBRE: : más de 2,000 taxistas de varias organizaciones, convocadas por el FUTV, realizan un paro de labores en Mérida. Ese día, “Billy” sentencia: “Queremos a Uber fuera de Mérida”. Respaldan la petición líderes taxistas de Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas.
10 DE OCTUBRE: una caravana de 25 taxistas viaja a Ciudad de México para un plantón nacional contra Uber.
26 DE DICIEMBRE: entra en vigor la nueva ley de transporte. Sólo se registran Cabify, Tho Services y Big Driver. Posteriormente lo hace Ryde & Go.
26 DE ENERO DE 2017: más de 1,000 taxistas del FUTV realizan un plantón contra el director de Transporte, Humberto Hevia Jiménez, a quien entregan un pliego petitorio de 8 puntos, donde exigen la aplicación cabal de la ley y la detención masiva y sanción de vehículos Uber.
28 DE ENERO: unos 60 conductores de Uber protestan frente al Palacio de Gobierno por las detenciones que realizan taxistas afines al Volante.
2 DE FEBRERO: arrecia la cacería de “ubers” a manos de la policía con distintos argumentos, pero en ninguno se habla de violación a la ley.
18 DE FEBRERO: un taxista y un chofer de Uber se lían a golpes en la avenida Quetzalcóatl.
21 DE FEBRERO: el secretario general de Gobierno, Roberto Rodríguez Asaf, admitió que la plataforma tecnológica Uber viola la Ley de Transporte del Estado vigente y advirtió “que continuará aplicando dicha ley y su reglamento”.
22 DE FEBRERO: el director general de Uber en Mérida, Ricardo Carvallo, sube a las redes sociales, donde se publicita, un escrito donde dice que Mérida es la ciudad donde tuvo una aceptación más rápida y antes de cumplir el año cuenta con 296,000 usuarios. Admite que su entrada a Yucatán no ha sido fácil porque ciertos grupos usan tácticas de intimidación, usan la violencia y el gobierno impulsó una ley que limita drásticamente el acceso de usuarios y socios y protege los intereses de un grupo minoritario.
23 DE FEBRERO: choferes y socios de Uber convocan a un plantón en la Dirección de Transporte, pero hubo poca respuesta. Cuatro de 30 asistentes denuncian abuso de poder del gobierno porque no entrega los autos retenidos, pese a que ya pagaron las multas.

Esperan aval de la corte

Aún no resuelven acción contra la Ley de Transporte

El 22 de julio de 2016 los diputados locales del PAN Raúl Paz Alonzo y Elías Lixa Abimerhi informaron que con respaldo de la diputada de Morena, Yazmín Yanelly Villanueva, presentaron una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación contra las reformas a la Ley de Transporte Público de Yucatán.
El diputado Paz Alonzo informa que la demanda ya fue aceptada por la Corte, sigue su procedimiento normal por lo que está avanzando, y hasta donde sabe, pero sin tener la confirmación, es que ya fue turnada a un ministro para su estudio y posterior dictamen.
Dice que esta controversia puede resolver en forma definitiva el conflicto que ha generado la llegada de plataformas tecnológicas a Mérida, principalmente la situación por la que atraviesa Uber, que de momento no cumple con esa ley.
Si los promoventes ganan el juicio de inconstitucionalidad, el Congreso tendrán que reformar esa ley, elaborar una nueva o cumplir con el mandato del máximo tribunal de justicia.
Si pierden, la ley quedará firme y las empresas la tendrán que acatar, al menos que haya otro recurso

El verdadero número de los socios de Uber, en el misterio

Otras plataformas regularizadas, con sitio para choferes

La plataforma Uber mantiene en secreto el número de socios y conductores que trabajan en Mérida, pero sin duda es la empresa que tiene más afiliados.
Ni sus socios de Mérida saben cuántos están inscritos y aportan el 25% de cada viaje. Lo que sí se ve en Facebook es que Uber no deja de afiliar socios y ya empezó a abrir oficinas de Uber Dost, que le recluta choferes y socios en Mérida. Una de esas oficinas se ubica en un modesto local de la calle 95 con 60, a unos metros de la gasolinera Los Cocos. Sólo tiene una secretaria y la oficina carece de mobiliario y mínimas comodidades.
Hay quienes calculan que Uber tiene 6,000, 3,000 o más de 1,000 afiliados en Mérida. La última cifra que surgió entre sus socios es que son 1,800 socios y conductores.
Lo que sí es seguro es que con el problema que enfrenta Uber con el Estado decenas de afiliados están abandonando esta empresa.
Recientemente, el mismo día de una protesta de choferes de Uber ante la Dirección de Transporte, una ex socia de esa empresa se registró con Cabify. Ella se llama María Antonia Espínola Coral, quien mostró a la prensa su tarjeta de Certificado Vehicular de Servicio de Transporte de Pasajeros contratado por medio de Plataformas Tecnológicas.
Más servicios
Las otras plataformas registradas son, además de Cabify, Tho Service, Big Driver y Ryde & Go. Ninguna de estas empresas ha llegado a la cifra tope que marca la ley de 300 socios. Cabify, según el certificado de la nueva socia, tiene 165; y Ryde & Go unos 170.
El socio fundador y apoderado legal de Ryde & Go, Justo Andrés Medina Escobedo, informó que en últimas fechas han ingresado como 100 socios a esta plataforma yucateca. Fuesen más, pero detectaron que choferes y socios de Uber intentaron o se afiliaron como medida de protección ante las detenciones, pero los detectaron y les dieron de baja.
Con los 100 “ryders” aceptados llegaron a 170, incluyendo a María Antonia. Dijo que los expulsados seguían trabajando para Uber y cuando los detenía la policía estatal o los inspectores decían que eran socios de Ryde & Go.—Joaquín Chan Caamal
Uber Mañas
El apoderado de Ryde & Go señaló que los “ubers” que expulsaron tenían mañas
Depuración
Unos 60 socios de Uber entraron a Ryde & Go, pero sólo lo hicieron para tener protección y seguridad, ya que usaban doble marca. Cuando los detenían decían que eran “ryders” y cuando trabajaban decían que eran de Uber.
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