Miguel G. L., quien confesó haber asesinado a un empleado en el Country Club, fue vinculado a proceso por homicidio cometido en riña con carácter de provocado y se le dictó la prisión preventiva.
La víctima, Mario T. C.i, de 21 años, murió como consecuencia de los golpes que recibió de Miguel, quien argumentó que Mario le había "robado un beso".
El 27 de marzo pasado, entre las 19:30 y 20:00 horas, Miguel y Mario, se liaron a golpes en un área del fraccionamiento residencial.
Miguel "ganó" el pleito, pero los golpes que le dio en la cabeza mataron a Mario.