Noticias de Yucatán
Las aguas negras que generan a diario cientos de comerciantes de los mercados ‘San Benito’ y ‘Lucas de Gálvez’, enclavados en el corazón del centro de Mérida, no reciben el tratamiento adecuado y son vertidas de manera negligente al manto freático.
Personal de la planta asegura que no reciben material completo para tratarla adecuadamente y la mayor parte llega llega rezagado, por lo que vierten el líquido insalubre al subsuelo.
Frente al Museo de la Ciudad frecuentemente hay charcos pestilentes en plena vía pública, al paso de decenas de miles de personas que por ahí transitan.
Toda el agua sucia que se genera de los dos mercados va a parar directo a un hueco que se encuentra a la entrada del estacionamiento del mercado nuevo.
Todas las aguas que llegan a la planta de tratamiento, ubicada en el estacionamiento del centro de abasto, inundan el lugar con un olor fétido.
El mal olor sale por los túneles, uno de ellos da directo a la zona de alimentos, por lo que significa un peligro latente de infección.
Dicho túnel no desembocaba en esa zona, pues fueron los propios locatarios los que lo pusieron, asesorados por funcionarios municipales que les aseguraron que la planta no despediría fetidez.
Los principales generadores de aguas negras son los locatarios de comidas en ambos mercados.
Con una breve lluvia el agua sucia se concentra sobre el pozo pluvial ubicado a unos metros de una taquería, cuyos empleados son señalados por otros inquilinos como los que tiran agua sucia. Con Información de la Verdad