Noticias de Yucatán
Por increíble que pudiera parecer pero en Soriana -ni modos golazo- de Altabrisa, una de las zonas donde vive la "gente bien" se robaron las pinzas que sirven en la panadería para no agarrar el pan con las manos.
Nos llamó mucho la atención que cada una de las pinzas de metal tuviera un dispositivo de seguridad.
Cuando preguntamos a una de las empleadas el porqué de ese dispositivo, confirmó nuestras sospechas de que la gente por olvido, por negligencia o por viveza se llevaban las pinzas y no las devolvían.
-Teníamos 25 pinzas y fueron desapareciendo poco a poco hasta que sólo nos quedaron 4... Esto causaba la molestia de la gente pues cuando compraba no tenía como agarrar el pan y tenía que esperar hasta que se desocupen otras -comentó la empleada.
Indicó que directivos de la tienda, enterados de esta situación, les dieron nuevas pinzas -como las que se ven en la imagen- pero para evitar que sea sustraídas de la tienda, les pusieron los dispositivos anti-robos.
Ahora si alguien se atreve a llevarse alguna pinza pasará al bochorno de su vida cuando suene la alarma a las salidas o en los baños.
Por increíble que pudiera parecer pero en Soriana -ni modos golazo- de Altabrisa, una de las zonas donde vive la "gente bien" se robaron las pinzas que sirven en la panadería para no agarrar el pan con las manos.
Nos llamó mucho la atención que cada una de las pinzas de metal tuviera un dispositivo de seguridad.
Cuando preguntamos a una de las empleadas el porqué de ese dispositivo, confirmó nuestras sospechas de que la gente por olvido, por negligencia o por viveza se llevaban las pinzas y no las devolvían.
-Teníamos 25 pinzas y fueron desapareciendo poco a poco hasta que sólo nos quedaron 4... Esto causaba la molestia de la gente pues cuando compraba no tenía como agarrar el pan y tenía que esperar hasta que se desocupen otras -comentó la empleada.
Indicó que directivos de la tienda, enterados de esta situación, les dieron nuevas pinzas -como las que se ven en la imagen- pero para evitar que sea sustraídas de la tienda, les pusieron los dispositivos anti-robos.
Ahora si alguien se atreve a llevarse alguna pinza pasará al bochorno de su vida cuando suene la alarma a las salidas o en los baños.