Noticias de Yucatán
Odio, racismo. Situaciones que viven miles de inmigrantes en Estados Unidos las vivió la periodista Ilia Calderón, afrocolombiana, cuando entrevistó a Chris Barker, uno de los representantes más importantes del Ku Klux Klan (KKK), a través de su agrupación “Leales Caballeros Blancos”.
Odio, racismo. Situaciones que viven miles de inmigrantes en Estados Unidos las vivió la periodista Ilia Calderón, afrocolombiana, cuando entrevistó a Chris Barker, uno de los representantes más importantes del Ku Klux Klan (KKK), a través de su agrupación “Leales Caballeros Blancos”.
En entrevista, Calderón, presentadora de Univision,
cuenta que en ese momento apartó “lo personal de lo profesional, para ponerme
en el lugar de las personas que viven esto —racismo— todos los días; yo no era
Ilia Calderón, era una inmigrante, una mujer, una hispana”.
La entrevista se realizó en julio pasado en Carolina
del Norte, donde Barker la recibió con un: “Eres la primera persona negra que
pisa este lugar”. Él jamás había permitido que una persona de color pisara su
terreno de seis acres y mucho menos aceptado una conversación con una afrodescendiente.
“Mi equipo y yo sabíamos que no iba a ser fácil y que
íbamos a ser mal recibidos de alguna manera, pero nunca me imaginé que la
agresión verbal fuera a llegar a tanto”, comenta Calderón, impresionada al
recordar su encuentro con el líder supremacista. “Desde el inicio de la
entrevista se mostró agresivo, junto a él estaba su esposa, quien también
intervenía en algunos momentos y ni siquiera en su calidad de mujer trató de
suavizar el momento”, señala la periodista. “La tensión la sentimos desde
que llegamos y sí llegué a sentir temor, especialmente por mi equipo, la gente
que me acompañaba”, añade. “Su mirada —de Barker— estaba llena de odio, nunca
había visto algo así”.
Lo peor estaba por venir. Mientras se realizaba la
entrevista, en una zona verde rodeada de árboles, seis hombres vestidos de
blanco, morado y rojo —los típicos atuendos del KKK— comenzaron a alistar
el clásico culto de prender fuego a una cruz de madera.
Calderón abordó el tema de la religión. “Le pregunté por
qué odiaba tanto a las personas de determinadas características físicas o
creencias religiosas y sólo respondía que la biblia así lo decía y
hacía referencia a versículos bíblicos interpretados a su antojo”,
describe. “Me dijo que amar al prójimo es amar a tu igual; es decir, en el caso
de ellos, sólo a los blancos que crean lo mismo que él y se atrevió a decir que
no odia a nadie. Ellos hacen su propia interpretación de la biblia y de la
Constitución”.
De ahí, Ilia pasó a otro tema delicado: los migrantes.
“Todos sabemos la gran importancia y el enorme beneficio que los inmigrantes
hemos traído a este país. Pero lo que dijo de los 11 millones de indocumentados
que están buscando salir adelante fue uno de los peores momentos”, afirma
la periodista. Y es que Barker le comentó que “una vez matamos a 6
millones de judíos, podemos hacer eso —con 11 millones de indocumentados—. ¿Por
qué no?”.
Para el final de la entrevista, ya se habían
escalado importantes momentos de tensión y agresividad por parte del “Mago
Imperial” como le llaman sus correligionarios del KKK a Barker. Pero cuando
Calderón le hizo ver la violencia de sus palabras, él le respondió
amenazadoramente: “A ti no te sacaría del país, a ti te voy a quemar viva”.
La periodista señala que entonces experimentó una serie
de emociones “muy difíciles de describir: miedo, molestia, lástima, enojo. Fue
demasiado fuerte esa expresión hacia mí, aunque como periodista siempre
estamos expuestos a situaciones muy inesperadas”.
“Aunque su esposa en ese momento le pidió mesura y me
dijo que él no había querido decir eso, inmediatamente él respondió que sí, que
eso era exactamente lo que había querido decir —que me quemaría viva— y a pesar
de esta intervención de su mujer, la verdad nunca sentí sinceridad ni
solidaridad de ella ni como mujer ni como madre”, agrega.
Calderón tiene una hija, Anna, de casi cinco años de
edad. Y considera que “lo que tenemos que hacer como padres, como sociedad y
como personas a cargo de toda una generación que viene atrás, es ser
conscientes hasta de la mínima palabra que decimos; cualquier palabra que
signifique odio o desprecio a otra persona por lo que representa, los
niños lo van a imitar y a multiplicar”.
Ilia y Univision tenían meses solicitando una entrevista
con alguno de los máximos representantes del KKK. “A finales de junio la
conseguimos y en julio la llevé a cabo”, comenta.
“La intención era averiguar qué pasa por la mente de
estas personas que en muchos casos son importantes profesionistas y ocupan
cargos de relevancia; sabíamos que iba a ser difícil, pero nunca imaginé que llegaría
a tanto. Pero nada de esto se trata de mí, esto se trata de la gente que vive
el racismo y el rechazo por su raza o creencias, todos los días”, concluye.