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Kanoa, una compañía productora de auriculares, ofreció al videobloguero Cody Crouch, que tiene un portal donde hace reseñas de diferentes dispositivos, que preparara una reseña de sus cascos. Sin embargo, algo salió mal y, finalmente, la reseña del joven —que en un primer momento se negó a publicarla— forzó el cierre de la empresa. Así lo ha contado el propio Crouch en un video publicado en su portal.
Kanoa tenía planeado lanzar la primera serie de estos cascos inalámbricos en 2016 pero no logró hacerlo a tiempo y aplazó la fecha varias veces hasta agosto de 2017. Cuando ya estaban listos para salir al mercado y con el objetivo de promover su venta, pidieron a Crouch que pusiera a prueba el producto y lo evaluara. El videobloguero aceptó, pero resultó que —como él mismo asegura en el video— lo único que le gustó fue la camiseta que le enviaron junto con los auriculares.
Cuando, en un primer momento, Crouch trató de conectar los cascos al teléfono, encontró cuatro nombres iguales en la lista de dispositivos de Bluetooth y no entendió cuál de ellos tenía que elegir. A la hora de conectar los auriculares con la aplicación uno de ellos se conectó, pero otro no. Entonces Crouch escribió a Kanoa y le respondieron que, efectivamente, este problema existía.
Al cabo de dos horas logró finalmente conectar ambos auriculares, pero cuando quiso probar una función de reducción del ruido externo, surgió otro problema. Cuando reducía el ruido externo, todo iba bien, pero cuando volvía a activar el modo con ruido, el dispositivo empezaba a zumbar. Tampoco logró cargar uno de los dos auriculares cuando se acabó la batería.
Después Crouch puso a prueba el producto en la calle. Se metió el teléfono en el bolsillo de atrás del pantalón, pero cada 10 segundos la música se interrumpía. El videobloguero expuso todos estos problemas en una serie de llamadas a Kanoa, donde le aconsejaron que los colocara en el bolsillo delantero para que la señal "no tuviera que atravesar su cuerpo".
A la luz de tantas imperfecciones, Crouch se negó a hacer una reseña debido a la mala calidad del producto. Sin embargo, días después la compañía publicó en su sitio web un 'comentario' de Crouch que él nunca había hecho, por lo que el videobloguero tuvo que revelar la verdad.
Cuando advirtió a la compañía que se disponía a escribir sus verdaderos comentarios y que serían sinceros, Kanoa le propuso algo que colmó la paciencia del videobloguero: le ofrecieron 500 dólares por una reseña 'positiva'. Finalmente, el 19 de agosto Crouch contó en un video de casi media hora todo lo que pensaba del producto, revelando los pormenores de toda la historia. Dos días después Kanoa anunció su cierre en su sitio web y eliminó todas sus cuentas en las redes sociales.