Pasaron de ser la base de Cruz Azul a conformar el equipo en la banca. Se trata de la cantera celeste, que desde finales de la década de 1990 se ha secado al grado que actualmente el único canterano titular indiscutible es Julio César Domínguez, quien debutó en abril de 2006.
Pero esto no se debe a que no exista talento mexicano joven sino a que existe una barrera en la captación de candidatos, tal como lo denuncia el exjugador Joahan Rodríguez, quien imparte clínicas de futbol a niños.
“Es increíble que ahora Cruz Azul le cobre a los jóvenes por visorías para que se vayan a probar cuando antes no existía eso, sabemos que el 90 por ciento de los jugadores venimos de abajo, del barrio, con unas ganas enormes de triunfar”, dijo y añadió que a él, los padres de los niños se han acercado para contarle estas situaciones.
“No sé ni por qué, pero si quieres irte a probar a Cruz Azul tienes que tener cuatro o cinco mil pesitos para dárselos a la gente responsable que te hace las pruebas y ya te informarán en una semana o 15 días y ya te dicen si te quedas”, denunció.
Joahan consideró que la directiva puede no tener conocimiento de estas acciones y culpa a los responsables de las fuerzas básicas de este tipo de “negocios”. “Hay que tenerlo en cuenta porque están acabando con los jóvenes que pueden ser importantes para los equipos profesionales”.
Algunos padres revelaron que Gabriel Santillán, profesor de escuelita de Cruz Azul, les comentó que los lugares de fuerzas básicas eran destinados para los hijos de los futbolistas como los niños de Julio Domínguez y Gabriel Peñalba.
Esta denuncia de Joahan, se ve plasmada en los resultados de fuerzas básicas de los últimos años, pues no volvieron a rendir frutos, pese a tener múltiples escuelas de futbol del equipo. Además de que solo cuentan con los equipos que solicita la Liga MX por reglamento como la Sub-13, Sub-15, Sub-17 y Sub-20.
La calidad de estos jugadores no se refleja en las selecciones menores donde difícilmente llaman la atención de los visores. Solo Santiago Giménez, hijo del Chaco, fue llamado en los últimos meses a integrar la Sub-16.
En las categorías Sub-18 y Sub-21 no hay nadie del equipo cementero y ni se diga de la selección mayor, donde el frecuentemente convocado es Jesús Corona, pero surgió del Atlas.
Todo completa la suma de factores para tener una de las fuerzas básicas más paupérrimas del futbol mexicano, lejos de canteras como Pachuca o Chivas.
Así es como Cruz Azul ha secado sus fuerzas básicas que en la final del Invierno 1997, hace 20 años, contaba con 9 canteranos, ocho de ellos titulares, mientras que en este Apertura 2017 solo estuvieron con Paco Jémez cinco canteranos, cuatro de ellos en la banca.
