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Una mujer murió a causa de una bacteria que adquirió por respirar el aire apestoso que prolifera desde hace años en la colonia Mujeres en Solidaridad. Ahora, la hija de la occisa teme por la salud y la vida de sus hijos.
El 16 de noviembre pasado, Agustina Sánchez Hernández, de 53 años de edad murió en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a causa de una meningitis bacteriana, que fue adquirida del misma que no han dejado de oler durante siete años los vecinos de la colonia en cuestión y quienes ayer hicieron una manifestación para quejarse de la dejadez de las autoridades sobre ese tema.
La que narra, en tono vehemente es Lucero Domínguez Sánchez, hija de la occisa, quien tiene 29 años de edad y es madre de una niña de dos años, uno de siete y otro de 10, todos ellos, expuestos a microbios que podrían enfermarlos, así como lastimaron de muerte a su madre.
El 22 de octubre la señora sufrió de diarreas constantes y, aunque mitigó los efectos como pudo, en casa, para el 25 de octubre, fue ingresada al nosocomio, ya en estado grave.
Cuando el doctor que atendió a la quincuagenaria habló con Lucero, el galeno coligió que la bacteria que había infectado y debilitado el cuerpo de la mujer debía haber salido de los hedores que no han cesado desde el pasado 2011, cuando los drenajes se colapsaron en ese lugar. “Ahora tenemos miedo de enfermarnos o de que nos pase algo. Por ello, exijo a las autoridades que hagan algo, para que nadie más se enferme”.
Información de Pulso
