Noticias de Yucatán
Autor: National Geographic en español
Temperaturas gélidas y peligrosos vientos fríos han afectado gran parte de Estados Unidos, sobre todo la costa este, durante esta semana, en la que los termómetros marcaron temperaturas récord de hasta-37 grados centígrados.
Este fenómeno meteorológico ha sido llamado por los expertos como “bombogénesis”, una palabra compuesta por los términos ciclogénesis, que es la formación de un ciclón o una tormenta, y bomba, por la rapidez en la que dicha tormenta se extiende. De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, una “bombogénesis” es un huracán invernal que ocurre cuando un ciclón de latitudes medias se intensifica o disminuye rápidamente la presión atmosférica, lo que marca el fortalecimiento de la tormenta.
Esta tormenta es comparada por los meteorólogos como una versión invernal de un ciclón tropical por su potencial destructivo, que ya ha causado 17 muertes en varias zonas del país, alrededor de 65,000 hogares y negocios sin energía eléctrica en la costa este, más de 3,000 vuelos cancelados y cerca de 60 millones de personas escondidas bajo sus frazadas por el intenso frío.
Pero no solamente las personas se han visto afectadas por las bajas temperaturas, también algunos animales, cuyas adaptaciones no les permiten sobrevivir a un clima tan frío.
¡Lluvia de iguanas!
Las iguanas son una de las muchas especies invasoras que han adoptado al estado de Florida como su hogar, y se han quedado congeladas, en todo el sentido de la palabra, debido a las bajas temperaturas causadas por la “bombogénesis”, que han alcanzado desde los 0 hasta los 4°C, provocando nevadas al norte de Florida por primera vez en 30 años.
Como todos los reptiles, las iguanas son animales ectotérmicos, es decir, su temperatura corporal depende de la temperatura del ambiente en el que se encuentran, es por eso que cuando la temperatura bajó, las iguanas quedaron inmóviles por la falta de flujo sanguíneo. “Las iguanas grandes se vuelven muy lentas e incluso caen de los árboles con temperaturas de 10ºC y a medida que se calienten comenzarán a moverse de nuevo”, explicó Sarah Lessard, portavoz de la Comisión para la Conservación de la Pesca y Vida Silvestre de Florida y recomendó que no traten de “rescatarlas” o llevarlas a sus casas.
Pero, ¿qué pasa entonces con los reptiles que sí son endémicos de Florida? De acuerdo a Coleman Sheehy, herpetólogo del Museo de Historia Natural de la Universidad de Florida, los reptiles nativos de la región tienen adaptaciones, tanto psicológicas como físicas, para soportar las bajas temperaturas y normalmente se ocultan bajo tierra hasta que el frío pase.
Problemas en el agua
La bajas temperaturas también han afectado a las criaturas que viven en el océano, en las costas de Florida y algunas partes del Golfo de México.
Cientos tortugas marinas han sido encontradas flotando sin rumbo en las zonas cercanas a las costas, al igual que las iguanas, las tortugas marinas también son reptiles y también se han quedado paralizadas, sin poder nadar, a causa del frío, volviéndolas propensas a sufrir accidentes con barcos.
La Comisión para la Conservación de la Pesca y Vida Silvestre de Florida asegura que ya han rescatado a cerca de 100 ejemplares que serán liberados una vez que las bajas temperaturas se disipen y a diferencia de las iguanas, incitan al público que sí ve a alguna tortuga congelada, llame a los números de emergencia.
Los manatíes también han sufrido las consecuencias del frío, y han sido captados congregados en grupos de cientos de individuos cerca de la zona en la que se encuentra la planta de energía FPL en busca de aguas más cálidas.
Se ha pedido a los usuarios de embarcaciones que eviten las zonas donde se podrían congregar manatíes en busca de aguas más templadas.
Los tiburones son uno de los depredadores más temidos del océano, pero nada pudieron hacer para no verse afectados por la tormenta invernal. El pasado 29 de diciembre, la asociación Atlantic White Shark Conservancy encontró tres tiburones azotadores congelados en las costas de la bahía de Cape Cod en el estado de Massachusetts, en donde la temperatura del agua descendió hasta los -12°C.
Los tiburones no tienen adaptaciones suficientes para sobrevivir al clima frío, si la temperatura del agua desciende hasta los -6°C comienzan a tener problemas en su organismo; los biólogos marinos que encontraron a los tiburones congelados, determinaron que sufrieron un shock provocado por la congelación de sus agallas, lo que les ocasionó un paro cardíaco.
De acuerdo a los meteorólogos, este tipo de tormentas tiene lugar en el hemisferio norte 10 veces al año, por lo que la “bombogenesis” no es tan inusual como se podría pensar, aunque su intensidad sí es extraordinaria.