Noticias de Yucatán
Los Mochis, Sinaloa.- Para la familia Soberanes Cota
ayer fue un día de llanto, de incertidumbre, de angustia, de separación, pero
también de esperanza, de fe, de confiar que el más pequeño de sus integrantes,
Yoan Isaí, se restablecerá por completo de las quemaduras que sufrió durante un
incendio el jueves pasado y regresará con su sonrisa de siempre para
llenar de alegría su hogar en Guacaporito, Higuera de Zaragoza.
La aeronave XA-UKF que fungió como ambulancia
aérea surcó el cielo de Los Mochis en punto de las 12:00 horas rumbo al
Hospital Shriners para Niños Quemados de Sacramento, California, en los Estados
Unidos.
En él iban el niño y su mamá, Narda Cota Ruiz, quienes
junto con los tripulantes del avión partían del Aeropuerto de Los Mochis
repletos de buenos deseos por una pronta recuperación de amigos y familiares
que entre abrazos y lágrimas los despidieron a la puerta del Hospital General
“Jesús Kumate Rodríguez”.
El hermanito mayor de Yoan, Cristian Ezequiel, de 4 años,
con un lastimoso llanto que quebrantaba a los que veían la escena le decía a
Narda: “Aquí te espero mamá, mamá, aquí te espero”.
El traslado
Jesús María Castro Acosta, presidente del Patronato
Shriners Los Mochis, informó que desde el momento que tuvo conocimiento del
caso y de que era candidato a enviarse al hospital altruista, comenzaron los
trámites de traslado al menor de 1 año y 2 meses de edad.
Esto, debido a que luego del lavado quirúrgico que se le
realizó a su cuerpecito se detectaron quemaduras de primer, segundo y tercer
grado distribuidas en cuello, espalda, brazos y extremidades inferiores.
Explicó que los gastos están siendo cubiertos en su
totalidad por el hospital estadounidense, el mismo que tramitó ante el
Departamento de Migración permisos especiales para ingresar al país sin
necesidad de visa.
“Tal y como sucede en otras ocasiones, las veces que vaya
el paciente se solicita el permiso especialmente el hospital y ellos se
encargan del trámite”.
Castro Acosta manifestó que el menor se encuentra
estable, con buen ánimo y que se tiene mucha confianza en una convalecencia sin
contratiempos.