Noticias de Yucatán
Culiacán, Sinaloa.- El martes 03 de octubre del año pasado, una joven de 16 añosresidente del municipio de Navolato se encontraba saliendo de la escuela a las 16:00 horas, en dirección hacia su hogar, como cada tarde al terminar su jornada estudiantil.
Foto ilustrativa: EL DEBATE
Sin embargo, contrario a lo que su familia esperaba, Jovana, alumna de la escuela preparatoria de la UAS en la localidad, no regresó nunca a casa.
Testigos afirman que fue vista por última vez en una tienda de autoservicio localizado frente la Universidad FCA.
Con enorme preocupación, y sin la capacidad de imaginar el verdadero tormento por el que pasaba su hija, los padres reportaron su inusual ausencia a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sinaloa, los cuáles declararon a la adolescente como persona desaparecida.
¿Dónde la tienen?, ¿dónde está?, ¿cómo está?- son las preguntas que se hace su padre. - Ojalá que regrese mi niña y que sea una mala broma, insistió
No fue hasta el día 9 días después, cuando los efectivos recibieron una llamada de denuncia alrededor de las 19:20 horas de un cuerpo abandonado 2 kilómetros al sur de la carretera ‘vieja’ a Navolato, en las inmediaciones de la comunidad La Michoacana Ciudad de Los Niños.
Investigadores de la Semefo se encontraron con el cuerpo de una jovencita entre la maleza, en estado de descomposición, completamente desnuda. Las autoridades informaron que cerca de la víctima, fue halado un uniforme escolar, ropa interior, y algunos otros artículos personales que le pertenecían a la menor.
Tras trasladar los restos a las instalaciones del Servicio Médico Forense, para llevar a cabo los exámenes de necropsia que exige la ley, se identificó a la víctima como a Jovana Sarahí, la cuál había sufrido de abuso sexual antes de ser lacerada y asesinada.
Con gran dolor la familia de Jovana se enfrentó con la horrible noticia de que las últimas horas de vida de su querida niña fueron un completo infierno a manos del hombre, que ha su vez, ha sido señalado por las autoridades como el posible homicida de la pequeña Dayana de 5 años.
El fiscal del Estado, Juan José Ríos Estavillo, señaló durante una conferencia de prensa que el expolicía Miguel Eduardo Burgos Varela, fue acusado por los delitos de feminicidio por los supuestos de violencia sexual, exposición del cuerpo en lugar público y por estado de indefensión de la víctima, tras ser identificado gracias a un perfil genético realizado por los investigadores forenses.
El 14 de marzo del año en curso, se solicitó al juez de primera instancia de control y enjuiciamiento penal región centro, fecha y hora para audiencia de solicitud de orden de aprehensión por delito de feminicidio en agravio de Jovana, acto por el cuál el presunto delincuente se dio a la fuga.
La Fiscalía General de Sinaloa, reafirma que se agotarán los recursos legales para dar con su paradero, capturarlo y ponerlo a disposición del juez que lo reclama.
Sin embargo, ni toda el peso de la justicia será capaz de hacer olvidar a la sociedad los atroces actos cometidos contra estas víctimas, quienes solo vivían inocentemente su día a día antes de volverse, insospechadamente, en el blanco de un cruel homicida que alguna vez mantuvo la apariencia de un guardián de la paz. (Debate).
Culiacán, Sinaloa.- El martes 03 de octubre del año pasado, una joven de 16 añosresidente del municipio de Navolato se encontraba saliendo de la escuela a las 16:00 horas, en dirección hacia su hogar, como cada tarde al terminar su jornada estudiantil.Foto ilustrativa: EL DEBATE
Sin embargo, contrario a lo que su familia esperaba, Jovana, alumna de la escuela preparatoria de la UAS en la localidad, no regresó nunca a casa.
Testigos afirman que fue vista por última vez en una tienda de autoservicio localizado frente la Universidad FCA.
Con enorme preocupación, y sin la capacidad de imaginar el verdadero tormento por el que pasaba su hija, los padres reportaron su inusual ausencia a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sinaloa, los cuáles declararon a la adolescente como persona desaparecida.
¿Dónde la tienen?, ¿dónde está?, ¿cómo está?- son las preguntas que se hace su padre. - Ojalá que regrese mi niña y que sea una mala broma, insistió
No fue hasta el día 9 días después, cuando los efectivos recibieron una llamada de denuncia alrededor de las 19:20 horas de un cuerpo abandonado 2 kilómetros al sur de la carretera ‘vieja’ a Navolato, en las inmediaciones de la comunidad La Michoacana Ciudad de Los Niños.
Investigadores de la Semefo se encontraron con el cuerpo de una jovencita entre la maleza, en estado de descomposición, completamente desnuda. Las autoridades informaron que cerca de la víctima, fue halado un uniforme escolar, ropa interior, y algunos otros artículos personales que le pertenecían a la menor.
Tras trasladar los restos a las instalaciones del Servicio Médico Forense, para llevar a cabo los exámenes de necropsia que exige la ley, se identificó a la víctima como a Jovana Sarahí, la cuál había sufrido de abuso sexual antes de ser lacerada y asesinada.
Con gran dolor la familia de Jovana se enfrentó con la horrible noticia de que las últimas horas de vida de su querida niña fueron un completo infierno a manos del hombre, que ha su vez, ha sido señalado por las autoridades como el posible homicida de la pequeña Dayana de 5 años.
El fiscal del Estado, Juan José Ríos Estavillo, señaló durante una conferencia de prensa que el expolicía Miguel Eduardo Burgos Varela, fue acusado por los delitos de feminicidio por los supuestos de violencia sexual, exposición del cuerpo en lugar público y por estado de indefensión de la víctima, tras ser identificado gracias a un perfil genético realizado por los investigadores forenses.
El 14 de marzo del año en curso, se solicitó al juez de primera instancia de control y enjuiciamiento penal región centro, fecha y hora para audiencia de solicitud de orden de aprehensión por delito de feminicidio en agravio de Jovana, acto por el cuál el presunto delincuente se dio a la fuga.
La Fiscalía General de Sinaloa, reafirma que se agotarán los recursos legales para dar con su paradero, capturarlo y ponerlo a disposición del juez que lo reclama.
Sin embargo, ni toda el peso de la justicia será capaz de hacer olvidar a la sociedad los atroces actos cometidos contra estas víctimas, quienes solo vivían inocentemente su día a día antes de volverse, insospechadamente, en el blanco de un cruel homicida que alguna vez mantuvo la apariencia de un guardián de la paz. (Debate).
