Noticias de Yucatán
Estados Unidos.- Por años una mujer se quejó de un constante incremento de peso y que no había podido controlar, pese a meses de dieta y medicamentos contra la obesidad.
Suponía que tenía en sus genes algo que provocaba el sobrepeso y que la mantenía en constantes problemas con la báscula; pero la realidad la llevó a enfrentar una tragedia en su vida.
Lo extraño de su caso fue que casi había perdido el apetito y seguía subiendo de peso, lo que la llevó al médico para exponer su caso ante extraños dolores que sentía en su estómago.
La mujer identificada como Kim se realizó una serie de pruebas en un hospital de Illinois, y los especialistas fueron sorprendidos con un hallazgo.
El diagnostico fue que en su abdomen había un tumor de casi 9 kilogramos de peso que se comunicó a la paciente, y que despejó todas las dudas que había del incremento de peso, que la mujer siempre había enfrentado.
Por más de tres horas, el director del área de cirugía realizó la operación a Kim y removió el tumor; pero el asunto no solamente concluyó con esta acción, debido a que los responsables de la intervención quirúrgica tuvieron que comprar un recipiente más grande para transportar la masa de células de 9 kilogramos, a fin de realizarle las pruebas en laboratorio.
El Hospital de Illinois reportó que era el tumor más grande que había extraído y que requerían realizarle diversas análisis para investigación.
El comunicado del hospital precisa que la operación fue realizada en el mes de agosto y ya habían pasado varios meses y Kim se encontraba bien de salud.
Las complicaciones acabaron para la mujer y desde esa operación ya usa ropa de varias tallas más y no tiene problemas de peso.
Pon fin, exclama: "me siento mucho mejor y más ligera”.
El diagnóstico de los médicos es certero y la enfermedad que padecía era liposarcoma retroperitoneal gigante, un raro tumor que se genera en las células grasas que podría haber crecido durante una década.
Para los médicos es muy difícil realizar un diagnóstico de esta enfermedad, porque solamente el 1% de las personas a nivel mundial presentan este padecimiento.
Estados Unidos.- Por años una mujer se quejó de un constante incremento de peso y que no había podido controlar, pese a meses de dieta y medicamentos contra la obesidad.
Suponía que tenía en sus genes algo que provocaba el sobrepeso y que la mantenía en constantes problemas con la báscula; pero la realidad la llevó a enfrentar una tragedia en su vida.
Lo extraño de su caso fue que casi había perdido el apetito y seguía subiendo de peso, lo que la llevó al médico para exponer su caso ante extraños dolores que sentía en su estómago.
La mujer identificada como Kim se realizó una serie de pruebas en un hospital de Illinois, y los especialistas fueron sorprendidos con un hallazgo.
El diagnostico fue que en su abdomen había un tumor de casi 9 kilogramos de peso que se comunicó a la paciente, y que despejó todas las dudas que había del incremento de peso, que la mujer siempre había enfrentado.
Por más de tres horas, el director del área de cirugía realizó la operación a Kim y removió el tumor; pero el asunto no solamente concluyó con esta acción, debido a que los responsables de la intervención quirúrgica tuvieron que comprar un recipiente más grande para transportar la masa de células de 9 kilogramos, a fin de realizarle las pruebas en laboratorio.
El Hospital de Illinois reportó que era el tumor más grande que había extraído y que requerían realizarle diversas análisis para investigación.
El comunicado del hospital precisa que la operación fue realizada en el mes de agosto y ya habían pasado varios meses y Kim se encontraba bien de salud.
Las complicaciones acabaron para la mujer y desde esa operación ya usa ropa de varias tallas más y no tiene problemas de peso.
Pon fin, exclama: "me siento mucho mejor y más ligera”.
El diagnóstico de los médicos es certero y la enfermedad que padecía era liposarcoma retroperitoneal gigante, un raro tumor que se genera en las células grasas que podría haber crecido durante una década.
Para los médicos es muy difícil realizar un diagnóstico de esta enfermedad, porque solamente el 1% de las personas a nivel mundial presentan este padecimiento.
