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Los Ángeles, California.- El pequeño Gabrielito de ocho años fue cruelmente asesinado por su madre y su pareja el 22 de mayo del 2013.
El menor fue víctima de la maldad de su madre y de su padrastro. Fue encontrado en un cuarto de la vivienda de su madre, aún con vida con el cráneo fracturado, y otros signos de tortura. Murió dos después de ser trasladado a un hospital.
Gabrielito había crecido al lado de sus abuelitos, por problemas de drogadicción Pearl Sinthia, madre del menor, que en ese entonces tenía meses de nacido, había decidido que sus padres criaran a su pequeño pero luego de siete años, Pearl logró recuperar la custodia de su hijo y lo llevó a vivir con ella en septiembre del 2012.
La relación entre madre e hijo parecía normal,mientras que los abuelitos deGabrielito no imaginaban la tortura que vivía el niño al lado de su madre.
El infierno del niño comenzó desde el momento en que se fue a vivir con su madre, en septiembre de 2012. Las autoridades escolares relataron a Univisión que el niño dejó de asistir a la escuela 13 días antes de su muerte.
Dos días antes del crimen, Isauro confesó a las autoridades que golpeó brutalmente al niño. Jonathan Hatami, fiscal de distrito del caso explicó que el acusado indicó que le dio 10 golpes en la cabeza y al menos 20 en el cuerpo, y que además le estrelló la cabeza del menor contra la pared, momento en que le fracturó el cráneo, citó Univisión.
Hatami señaló que el culpable declaró que le dio varios puñetazos hasta que el pequeño perdió el conocimiento. Momento en que fue trasladado a un hospital. Cuando Gabrielito llegó al nosocomio los doctores indicaron que tenía muerte cerebral. Dos días después, el 24 de mayo, murió.
“Cada centímetro de Gabriel estaba magullado e hinchado. Su piel era de color negro y azul. Recuerdo que al tocarlo estaba frío”, declaró en el juicio Emily Rebar, una de las enfermeras que atendió al niño antes de morir.
Por su parte, otra enfermera declaró que el pequeño tenía lesiones en el cuello y en la ingle causadas por una pistola de aire.
Las autoridades señalaron que Gabrielito fue forzado a dormir dentro de un gabinete con un calcetín dentro de la boca y una venda sobre los ojos.
A cinco años del crimen, y luego de un juicio que develó los detalles de la crueldad de su madre, Pearl Sinthia, de 35 años y de su novio, Isauro fueron sentenciados. Pearl fue condenada a cadena perpetua e Isauro fue sentenciado a muerte.
- El pequeño de ocho años de edad fue cruelmente asesinado por su madre y su novio. Luego de cinco años del crimen los acusados son sentenciados
Los Ángeles, California.- El pequeño Gabrielito de ocho años fue cruelmente asesinado por su madre y su pareja el 22 de mayo del 2013.
El menor fue víctima de la maldad de su madre y de su padrastro. Fue encontrado en un cuarto de la vivienda de su madre, aún con vida con el cráneo fracturado, y otros signos de tortura. Murió dos después de ser trasladado a un hospital.
Gabrielito había crecido al lado de sus abuelitos, por problemas de drogadicción Pearl Sinthia, madre del menor, que en ese entonces tenía meses de nacido, había decidido que sus padres criaran a su pequeño pero luego de siete años, Pearl logró recuperar la custodia de su hijo y lo llevó a vivir con ella en septiembre del 2012.
La relación entre madre e hijo parecía normal,mientras que los abuelitos deGabrielito no imaginaban la tortura que vivía el niño al lado de su madre.
El infierno del niño comenzó desde el momento en que se fue a vivir con su madre, en septiembre de 2012. Las autoridades escolares relataron a Univisión que el niño dejó de asistir a la escuela 13 días antes de su muerte.
Dos días antes del crimen, Isauro confesó a las autoridades que golpeó brutalmente al niño. Jonathan Hatami, fiscal de distrito del caso explicó que el acusado indicó que le dio 10 golpes en la cabeza y al menos 20 en el cuerpo, y que además le estrelló la cabeza del menor contra la pared, momento en que le fracturó el cráneo, citó Univisión.
Hatami señaló que el culpable declaró que le dio varios puñetazos hasta que el pequeño perdió el conocimiento. Momento en que fue trasladado a un hospital. Cuando Gabrielito llegó al nosocomio los doctores indicaron que tenía muerte cerebral. Dos días después, el 24 de mayo, murió.
“Cada centímetro de Gabriel estaba magullado e hinchado. Su piel era de color negro y azul. Recuerdo que al tocarlo estaba frío”, declaró en el juicio Emily Rebar, una de las enfermeras que atendió al niño antes de morir.
Por su parte, otra enfermera declaró que el pequeño tenía lesiones en el cuello y en la ingle causadas por una pistola de aire.
Las autoridades señalaron que Gabrielito fue forzado a dormir dentro de un gabinete con un calcetín dentro de la boca y una venda sobre los ojos.
A cinco años del crimen, y luego de un juicio que develó los detalles de la crueldad de su madre, Pearl Sinthia, de 35 años y de su novio, Isauro fueron sentenciados. Pearl fue condenada a cadena perpetua e Isauro fue sentenciado a muerte.