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La rehabilitación de las seis refinerías que hay en el país tardaría en promedio siete meses, estrategia con la que el próximo gobierno federal prevé incrementar de manera gradual la producción de gasolinas y diesel para reducir la dependencia hacia las importaciones.
Así lo informó Rocío Nahle, señalada como la secretaria de Energía (Sener) en el gabinete del nuevo gobierno, en entrevista para la Primera Emisión de Imagen Informativa, con Pascal Beltrán del Río.
Nahle, aseguró que ya se cuenta con un diagnóstico sobre la condición y necesidad de mantenimiento de los complejos, por lo que “ya se sabe dónde se debe intervenir de inmediato, y qué acciones tenemos que tomar, para que en seis a siete meses a más tardar, estemos metiéndole más carga a las refinerías y estemos produciendo gasolinas en el país”.
Actualmente los seis complejos trabajan al 40% de su capacidad,además de que continuamente se están generando paros programados y no programados que afectan directamente el volumen de procesamiento y elaboración de petrolíferos; esto ha llevado a que alrededor de 80% de gasolinas sea importado, además del diesel y la turbosina.
La futura secretaria detalló que los trabajos serán realizados por Petróleos Mexicanos (Pemex) en conjunto con los prestadores de servicios, a través de contratos, tal y como se ha llevado a cabo hasta ahora, por lo que también se consideran paros programados, que podrían durar hasta 30 días.
La Reforma Energética prevé la libre importación y el libre precio, éstas dos condiciones van a continuar, no se buscan reformas legales que puedan revertirlo. Dependemos de la importación, no estamos produciendo. Si en este momento no nos traen gasolina se paraliza el país. Por ello se necesitan las dos acciones, vamos a producir gasolina y a seguir importando”.
LAS NUEVAS
Rocío Nahle dijo que es un hecho la construcción, en tres años, de nuevas refinerías, aunque aún se analiza si será una de gran capacidad o dos medianas, con lo cual se pueda garantizar la seguridad energética del país.
Para ello “vamos a utilizar el brazo tecnológico del Instituto Mexicano del Petróleo para que nos ayude a evaluar el costo beneficio, si nos conviene hacer una grande o dos refinerías medianas”, adelantó.
El objetivo es procesar todo el crudo producido para darle un valor agregado, por lo que no importarán volúmenes adicionales para el suministro de las refinerías. “Cuando ya estemos recibiendo valor agregado de nuestro petróleo, vamos a garantizar la seguridad energética y que los precios de la gasolina se mantengan”, pues ya no dependerán de los precios internacionales, afirmó. Fuente:dineroenimagen
