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Una modelo e 'instagramer' estadounidense fue mordida por un tiburón nodriza en plena sesión fotográfica en las Bahamas, según informa NBC.
Katarina Zarutskie, estudiante de enfermería de 19 años, estaba de vacaciones con la familia de su novio, cuando vio un cardumen de tiburones de esta especie en las aguas de la isla de Staniel Cay.
La joven dijo a NBC que había oído que nadar con tiburones nodriza era una experiencia divertida y segura, por lo que no vaciló en zambullirse para hacerse un serie de fotografías con ellos.
En determinado momento, uno de los escualos, de unos 1,5 metros de largo, le atrapó una mano entre sus fauces.
"Tuvo mi muñeca en su boca y pude sentir sus dientes hundiéndose en mi mano", recuerda la joven, oriunda de California.
Katarina logró liberarse y, sosteniendo su mano sangrante por encima del agua para no atraer a otros tiburones, llegó hasta la orilla y salió del mar, mientras el padre su novio captaba fotográficamente el momento exacto del ataque.
"Tengo mucho suerte de haber conservado mi mano y mi vida", declaró Katarina tras recibir asistencia médica.
Una modelo e 'instagramer' estadounidense fue mordida por un tiburón nodriza en plena sesión fotográfica en las Bahamas, según informa NBC.
Katarina Zarutskie, estudiante de enfermería de 19 años, estaba de vacaciones con la familia de su novio, cuando vio un cardumen de tiburones de esta especie en las aguas de la isla de Staniel Cay.
La joven dijo a NBC que había oído que nadar con tiburones nodriza era una experiencia divertida y segura, por lo que no vaciló en zambullirse para hacerse un serie de fotografías con ellos.
En determinado momento, uno de los escualos, de unos 1,5 metros de largo, le atrapó una mano entre sus fauces.
"Tuvo mi muñeca en su boca y pude sentir sus dientes hundiéndose en mi mano", recuerda la joven, oriunda de California.
Katarina logró liberarse y, sosteniendo su mano sangrante por encima del agua para no atraer a otros tiburones, llegó hasta la orilla y salió del mar, mientras el padre su novio captaba fotográficamente el momento exacto del ataque.
"Tengo mucho suerte de haber conservado mi mano y mi vida", declaró Katarina tras recibir asistencia médica.
