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Natalia Jiménez, quien será una de las “coaches” de la próxima edición de “La Voz… México” —en septiembre próximo—, asegura no preocuparse por las comparaciones que puedan hacerse con otros programas similares (como “La Academia” de TV Azteca).
“Me siento feliz, agradecida y encantada, estoy muy contenta de poder estar en este programa y de poder volver a México”, señala, al tiempo que se declara a gusto con la relación que ha desarrollado con los otros “coaches”. “Carlos Rivera, Maluma y Anitta son gente encantadora, hemos hecho muy buena química y esta temporada va a ser de las más divertidas de ‘La Voz’, va a haber momentos en que se partirán de risa”.
Explica que será precisamente la risa y la buena vibra entre ellos algunas de las cosas que más disfrutarán los televidentes ya que, opina, cuando se tiene gente que no se lleva bien en un mismo set es algo que se nota.
“Hemos hecho un equipo sensacional, nos la pasamos todos superbien, nos respetamos entre nosotros y nos admiramos, además. Van a ver la química en el show, que es espectacular y eso se traduce en la pantalla. Cuando tienes ‘coaches’ que no se llevan bien entre ellos se ve enseguida y aquí eso no pasa, me llevo superbien con todos. A Maluma lo conozco desde hace mucho tiempo, con Carlitos me llevo increíble y lo admiro por su talento, y a Anitta la conocí ahora en las grabaciones y me ha caído superbien porque ella está igual de loca que yo”.
Por otro lado, destaca que su mayor fortaleza para esta competencia es su franqueza, algo que el público podrá ver en televisión.
“Yo trataré de sacarles lo mejor porque para eso vienen los participantes, para sacar lo mejor y mostrárselo al mundo. Yo siempre trato de ponerles las mejores canciones y que salgan al escenario seguros de sí mismos; la verdad es que trabajar con adultos es bien diferente”. Y es que Natalia estuvo en “La Voz Kids” de Estados Unidos y en dos temporadas ganaron los chicos que tuvo a su cargo. “Sé que va a ser muy diferente la dinámica entre los adultos y los niños, pero me siento segura, creo que voy a hacer muy buen trabajo con las voces que me van a tocar y lo que sí tengo es que, cuando estoy escuchando una voz en mi silla, las caras que pongo son lo que pienso, no tengo filtros y me van a ver poniendo muy raras. Cuando escucho una voz que no me gusta se me ve rapidito”. Fuente:Eluniversal