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Eva N. , residente de la la pequeña localidad de Sturovo, en el sur de Eslovaquia, estaba enojada con los ladridos del perro de uno de sus vecinos. Para contrarrestarlos, decidió que cada vez que ladrara el perro colocaría en su reproductor de música la opera La Traviata a volumen fuerte volumen.
Pero la disputa fue a más.
Eva fue extendiendo el horario de reproducción a todo volumen de la célebre ópera de Giuseppe Verdi en la voz de Plácido Domingo hasta que se convirtió en un hábito cotidiano entre las 6 de la mañana y las 10 de la noche.
Los vecinos le pidieron a Eva N. que pusiera el volumen más bajo y que recortara sus horarios de escucha. Pero no tuvieron suerte.
Ya nada tenía que ver con el ladrido de ningún perro. De hecho, un tiempo después, el perro de su vecino murió. Ya no hubo más ladridos molestos, pero ella siguió con un fragmento de 4 minutos de un aria de La Traviata repitiéndose a todo volumen durante los últimos 16 años, un loop diabólico que se convirtió en la pesadilla del barrio.
"Yo amo a Plácido Domingo, pero no así", contó una vecina al sitio Index. "Toda la calle está sufriendo. No hay ni un momento de paz", agrego otro residente al diario eslovaco Sme.
Recurrieron entonces a la Justicia. Fue una disputa larga en los tribunales que llegó hasta el Tribunal Supremo, que le ordenó que dejara de escuchar música a ese volumen a toda hora.
Pero no hubo caso.
Finalmente, este lunes, Eva N. fue arrestada y enfrenta cargos por acoso y persecución maliciosa. El fiscal instructoro pidió para ella la prisión preventiva y podría enfrentar penas de entre seis meses y tres años de prisión.
Fuente Infobae