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España se sacó dos espinas de un tirón. Le ganó a Nigeria y pasó la barrera de los cuartos de final en una copa del mundo. Aitana Bonmatí y Patri Guijarro, que hace dos años en el Mundial de Papúa Nueva Guinea ingresaron en el segundo tiempo para intentar sin éxito revertir la derrota ante el combinado africano, esta vez partieron de titulares y convirtieron los dos goles que valieron un triunfo histórico. La selección femenina que dirige Pedro López superó por 2-1 a Nigeria y se clasificó por primera vez a las semifinales de un Mundial sub-20 donde se enfrentará el próximo lunes con el ganador de Francia-Corea del Norte.
En el Mundial de 2016, fue Nigeria quien le ganó por 2-1 a España en el tercer partido de la fase de grupos y evitó así que La Rojita se clasificara como primera. Esta vez el marcador fue a la inversa. Cuando iban solo 13 minutos de juego, Aitana Bonmatí abrió el marcador con un zurdazo desde fuera del área. La futbolista del Barça, MVP ante Estados Unidos y esta vez con la cinta de capitana, volvió a demostrar que junto a Patri Guijarro y Damaris, son el esqueleto del conjunto de López. Las tres triangulan como si fueran Xavi, Iniesta y Busquets en el Mundial de Sudáfrica 2010.
El único punto negativo de España en la primera parte fue la lesión de Lucía Rodríguez que tuvo que ser reemplazada a los 20 minutos. En su lugar ingresó la delantera Eva Navarro y, aunque el esquema táctico no se modificó, sí rotaron las jugadoras en sus posiciones: Candela Andújar bajó a la banda y Maite Oroz cambió de orientación. Eso no generó ningún inconveniente y el equipo jugó como más le gusta: teniendo mayor posesión (72%) y generando peligro con el balón parado.
El 1-0 parecía poco, teniendo en cuenta que Aitana Bonmatí convirtió un gol fantasma en el minuto 36. La capitana lanzó un tiro libre que golpeó en el larguero e ingresó unos 20 o 30 centímetros, pero que ni el línea ni el árbitro pudieron ver. López y Aleixandri sonrieron pícaramente sin poder creerlo, pero las jugadoras siguieron concentradas en lo suyo. La última jugada de la primera parte les dio la revancha. Y como no podía ser de otra manera, el merecido gol llegó por una jugada a balón parado que ejecutó Maite Oroz y definió Patri, la goleadora del campeonato con cinco goles en cuatro partidos.
El equipo de López se fue al descanso ganando por 2-0 con la tranquilidad de quien cumple con su trabajo. Pero al igual que Estados Unidos, Nigeria realizó dos cambios ofensivos en el comienzo de la segunda parte que complicaron a la defensa española. Las delanteras, veloces, generaron más peligro y aprovecharon una mala salida de España en el minuto 57. Anotó Peace Efih y ese gol les dio la confianza para adelantar líneas y animarse a más.
España pasó de tener el partido bajo control a sufrir. Sobre todo por la incertidumbre de que la diferencia era de un solo gol y ya se estaban jugando a todo o nada. La selección de López tuvo alguna oportunidad para estirar el marcador a través de Eva Navarro, pero la delantera falló en el puntapié final. El colegiado adicionó cuatro minutos que parecieron 44, por la ansiedad y el nerviosismo de España de querer terminar cuando antes para sacar por primera vez en su historia el billete a las semifinales de un Mundial. Un boleto que ya está en su poder. Falta por ver quién será el rival, si Francia o Corea del Norte. La anfitriona o la vigente campeona del mundo.
España se sacó dos espinas de un tirón. Le ganó a Nigeria y pasó la barrera de los cuartos de final en una copa del mundo. Aitana Bonmatí y Patri Guijarro, que hace dos años en el Mundial de Papúa Nueva Guinea ingresaron en el segundo tiempo para intentar sin éxito revertir la derrota ante el combinado africano, esta vez partieron de titulares y convirtieron los dos goles que valieron un triunfo histórico. La selección femenina que dirige Pedro López superó por 2-1 a Nigeria y se clasificó por primera vez a las semifinales de un Mundial sub-20 donde se enfrentará el próximo lunes con el ganador de Francia-Corea del Norte.
En el Mundial de 2016, fue Nigeria quien le ganó por 2-1 a España en el tercer partido de la fase de grupos y evitó así que La Rojita se clasificara como primera. Esta vez el marcador fue a la inversa. Cuando iban solo 13 minutos de juego, Aitana Bonmatí abrió el marcador con un zurdazo desde fuera del área. La futbolista del Barça, MVP ante Estados Unidos y esta vez con la cinta de capitana, volvió a demostrar que junto a Patri Guijarro y Damaris, son el esqueleto del conjunto de López. Las tres triangulan como si fueran Xavi, Iniesta y Busquets en el Mundial de Sudáfrica 2010.
El único punto negativo de España en la primera parte fue la lesión de Lucía Rodríguez que tuvo que ser reemplazada a los 20 minutos. En su lugar ingresó la delantera Eva Navarro y, aunque el esquema táctico no se modificó, sí rotaron las jugadoras en sus posiciones: Candela Andújar bajó a la banda y Maite Oroz cambió de orientación. Eso no generó ningún inconveniente y el equipo jugó como más le gusta: teniendo mayor posesión (72%) y generando peligro con el balón parado.
El 1-0 parecía poco, teniendo en cuenta que Aitana Bonmatí convirtió un gol fantasma en el minuto 36. La capitana lanzó un tiro libre que golpeó en el larguero e ingresó unos 20 o 30 centímetros, pero que ni el línea ni el árbitro pudieron ver. López y Aleixandri sonrieron pícaramente sin poder creerlo, pero las jugadoras siguieron concentradas en lo suyo. La última jugada de la primera parte les dio la revancha. Y como no podía ser de otra manera, el merecido gol llegó por una jugada a balón parado que ejecutó Maite Oroz y definió Patri, la goleadora del campeonato con cinco goles en cuatro partidos.
El equipo de López se fue al descanso ganando por 2-0 con la tranquilidad de quien cumple con su trabajo. Pero al igual que Estados Unidos, Nigeria realizó dos cambios ofensivos en el comienzo de la segunda parte que complicaron a la defensa española. Las delanteras, veloces, generaron más peligro y aprovecharon una mala salida de España en el minuto 57. Anotó Peace Efih y ese gol les dio la confianza para adelantar líneas y animarse a más.
España pasó de tener el partido bajo control a sufrir. Sobre todo por la incertidumbre de que la diferencia era de un solo gol y ya se estaban jugando a todo o nada. La selección de López tuvo alguna oportunidad para estirar el marcador a través de Eva Navarro, pero la delantera falló en el puntapié final. El colegiado adicionó cuatro minutos que parecieron 44, por la ansiedad y el nerviosismo de España de querer terminar cuando antes para sacar por primera vez en su historia el billete a las semifinales de un Mundial. Un boleto que ya está en su poder. Falta por ver quién será el rival, si Francia o Corea del Norte. La anfitriona o la vigente campeona del mundo.
Fuente: El País