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Gto., (apro).- Alumnas de la División de Ciencias Sociales del Campus León de la Universidad de Guanajuato denunciaron ser víctimas de acoso sexual por parte de seis profesores, varios de ellos, integrantes del Sistema Nacional de Investigadores, y acusaron a las autoridades de los distintos niveles del campus de ignorarlas y presionarlas para desistir de la denuncia.
Los profesores Alejandro Klein Caballero, Armando Chaguaceda Noriega, Gustavo Garabito Ballesteros, Daniel Tagle Zamora, Jacobo Becerra Rodríguez y Juan José Russo Foresto fueron señalados por un grupo de estudiantes de las carreras de Trabajo Social, Antropología y Sociología como quienes incurrieron en diversas conductas de acoso.
Las denunciantes informaron de la situación a las instancias correspondientes del Campus y hasta la Secretaría General de la Universidad de Guanajuato; sin embargo, dijeron: “no fuimos escuchadas”.
En total, son 17 las denuncias, incluida la de una profesora que ha sido hostigada por apoyar a las alumnas. Éstas se engloban en la voz colectiva apoyada por el Centro Las Libres, señaló su directora, Verónica Cruz Sánchez.
“Son dos cosas que, desde la perspectiva de los derechos humanos y la violación a los derechos de las mujeres, son graves: que estos casos han sido denunciados en las instancias universitarias y no ha habido respuesta, y el acoso sexual por parte de profesores hacia alumnas y el hostigamiento sexual y laboral de profesores a profesoras”, explicó.
Algunas de las universitarias que han sufrido este acoso se presentaron vestidas de negro y con pañoletas moradas en el vestíbulo de acceso a instalaciones de la Universidad de Guanajuato en el Fórum Cultural, donde un empleado trató de impedir la actividad con el argumento de que no solicitaron permiso para grabar. Al final, el trabajador permaneció cerca y atento al desarrollo de la misma.
Las víctimas hablaron de su situación y la de sus compañeras. Además, leyeron un pronunciamiento que en su parte medular refiere:
“Queremos denunciar que la Universidad de Guanajuato no es un espacio seguro para las mujeres. En todos los rangos institucionales se han cometido formas de violencia. El acoso sexual y laboral es parte de la cotidianeidad en las relaciones que ocurren en la Universidad y con cada nueva generación se siguen sumando los casos de violencia de género. Quitémosle la autoridad a todo aquel que se crea superior, a quienes no tienen ni sienten empatía por nosotras.
“Lo más alarmante y lo que nos motivó a hacer esta declaración pública es que lo anterior ya es del conocimiento de los directivos y administrativos en todos los niveles a los que se puede acudir para esperar soluciones. Sin embargo, se han ocupado más en censurar y reprimir a quien comunica el delito y en encubrir a los profesores acosadores que en actuar en respuesta a las persistentes denuncias hechas por nosotras las alumnas. Porque sí, la Universidad de Guanajuato está encubriendo hostigadores sexuales”.
Las denunciantes elaboraron letreros contra el hostigamiento, pero también algunas páginas impresas con testimonios sobre las diversas situaciones que han vivido como estudiantes de la institución.
Una de ellas describió cómo un profesor comenzó a seguirla y a interactuar insistentemente en sus redes sociales. Le enviaba mensajes preguntándole no sólo sobre sus comentarios o eventos, sino también sobre su vida personal.
“Nunca tuve con el profesor un acercamiento más personal como para considerarnos amigos o buenos colegas, generalmente yo me sentía obligada a responder sus comentarios y mensajes por amabilidad ya que él había estado muy comprometido cuando nos apoyó en el evento. Sin embargo, su hostigamiento estaba siendo demasiado evidente, lo suficiente para que personas cercanas y no cercanas a mí lo notaran”, expuso.
La respuesta de la Universidad
La directora de Las Libres expuso tres peticiones concretas dirigidas al rector general, Luis Felipe Guerrero Agripino, quien este miércoles rendirá su informe de labores:
Que se pronuncie sobre el acoso y las denuncias, que proceda y sancione a los académicos señalados y que la Unidad de Género, que incluso creó un protocolo para actuar en este tipo de temas, “realmente funcione” y ya no se proteja a dichos profesores.
Además, la organización pidió garantías para no sufrir una persecución o represalias por parte de los profesores y directivos de la institución.
Poco después de la conferencia de prensa, la Universidad emitió un comunicado en el que aseguró que en la actual administración se han desarrollado instrumentos institucionales para atender cualquier denuncia que se presente por este motivo, pero en el cual no hizo alusión alguna a los casos expuestos en la denuncia colectiva.
“Destaca la creación del programa UGénero, que se estableció en el 2016 para promover la incorporación de la perspectiva de género y el enfoque de derechos humanos como ejes rectores en las diferentes instancias, dimensiones y prácticas institucionales de la Universidad de Guanajuato”, indicó la casa de estudios.
En el documento, la institución reiteró “su compromiso con la comunidad universitaria de atender y dar seguimiento a cualquier situación de violencia”.
Consultado sobre el tema en la capital del estado, el gobernador Miguel Márquez Márquez aseguró que, debido a la autonomía de la máxima casa de estudios deberán ser las autoridades internas las que atiendan los casos.
El mandatario estatal dijo que no tenía los datos necesarios para hablar sobre el asunto, pero ofreció, si así lo desean las afectadas, que se recibirán las denuncias en el Instituto de las Mujeres de la entidad.
Gto., (apro).- Alumnas de la División de Ciencias Sociales del Campus León de la Universidad de Guanajuato denunciaron ser víctimas de acoso sexual por parte de seis profesores, varios de ellos, integrantes del Sistema Nacional de Investigadores, y acusaron a las autoridades de los distintos niveles del campus de ignorarlas y presionarlas para desistir de la denuncia.
Los profesores Alejandro Klein Caballero, Armando Chaguaceda Noriega, Gustavo Garabito Ballesteros, Daniel Tagle Zamora, Jacobo Becerra Rodríguez y Juan José Russo Foresto fueron señalados por un grupo de estudiantes de las carreras de Trabajo Social, Antropología y Sociología como quienes incurrieron en diversas conductas de acoso.
Las denunciantes informaron de la situación a las instancias correspondientes del Campus y hasta la Secretaría General de la Universidad de Guanajuato; sin embargo, dijeron: “no fuimos escuchadas”.
En total, son 17 las denuncias, incluida la de una profesora que ha sido hostigada por apoyar a las alumnas. Éstas se engloban en la voz colectiva apoyada por el Centro Las Libres, señaló su directora, Verónica Cruz Sánchez.
“Son dos cosas que, desde la perspectiva de los derechos humanos y la violación a los derechos de las mujeres, son graves: que estos casos han sido denunciados en las instancias universitarias y no ha habido respuesta, y el acoso sexual por parte de profesores hacia alumnas y el hostigamiento sexual y laboral de profesores a profesoras”, explicó.
Algunas de las universitarias que han sufrido este acoso se presentaron vestidas de negro y con pañoletas moradas en el vestíbulo de acceso a instalaciones de la Universidad de Guanajuato en el Fórum Cultural, donde un empleado trató de impedir la actividad con el argumento de que no solicitaron permiso para grabar. Al final, el trabajador permaneció cerca y atento al desarrollo de la misma.
Las víctimas hablaron de su situación y la de sus compañeras. Además, leyeron un pronunciamiento que en su parte medular refiere:
“Queremos denunciar que la Universidad de Guanajuato no es un espacio seguro para las mujeres. En todos los rangos institucionales se han cometido formas de violencia. El acoso sexual y laboral es parte de la cotidianeidad en las relaciones que ocurren en la Universidad y con cada nueva generación se siguen sumando los casos de violencia de género. Quitémosle la autoridad a todo aquel que se crea superior, a quienes no tienen ni sienten empatía por nosotras.
“Lo más alarmante y lo que nos motivó a hacer esta declaración pública es que lo anterior ya es del conocimiento de los directivos y administrativos en todos los niveles a los que se puede acudir para esperar soluciones. Sin embargo, se han ocupado más en censurar y reprimir a quien comunica el delito y en encubrir a los profesores acosadores que en actuar en respuesta a las persistentes denuncias hechas por nosotras las alumnas. Porque sí, la Universidad de Guanajuato está encubriendo hostigadores sexuales”.
Las denunciantes elaboraron letreros contra el hostigamiento, pero también algunas páginas impresas con testimonios sobre las diversas situaciones que han vivido como estudiantes de la institución.
Una de ellas describió cómo un profesor comenzó a seguirla y a interactuar insistentemente en sus redes sociales. Le enviaba mensajes preguntándole no sólo sobre sus comentarios o eventos, sino también sobre su vida personal.
“Nunca tuve con el profesor un acercamiento más personal como para considerarnos amigos o buenos colegas, generalmente yo me sentía obligada a responder sus comentarios y mensajes por amabilidad ya que él había estado muy comprometido cuando nos apoyó en el evento. Sin embargo, su hostigamiento estaba siendo demasiado evidente, lo suficiente para que personas cercanas y no cercanas a mí lo notaran”, expuso.
La respuesta de la Universidad
La directora de Las Libres expuso tres peticiones concretas dirigidas al rector general, Luis Felipe Guerrero Agripino, quien este miércoles rendirá su informe de labores:
Que se pronuncie sobre el acoso y las denuncias, que proceda y sancione a los académicos señalados y que la Unidad de Género, que incluso creó un protocolo para actuar en este tipo de temas, “realmente funcione” y ya no se proteja a dichos profesores.
Además, la organización pidió garantías para no sufrir una persecución o represalias por parte de los profesores y directivos de la institución.
Poco después de la conferencia de prensa, la Universidad emitió un comunicado en el que aseguró que en la actual administración se han desarrollado instrumentos institucionales para atender cualquier denuncia que se presente por este motivo, pero en el cual no hizo alusión alguna a los casos expuestos en la denuncia colectiva.
“Destaca la creación del programa UGénero, que se estableció en el 2016 para promover la incorporación de la perspectiva de género y el enfoque de derechos humanos como ejes rectores en las diferentes instancias, dimensiones y prácticas institucionales de la Universidad de Guanajuato”, indicó la casa de estudios.
En el documento, la institución reiteró “su compromiso con la comunidad universitaria de atender y dar seguimiento a cualquier situación de violencia”.
Consultado sobre el tema en la capital del estado, el gobernador Miguel Márquez Márquez aseguró que, debido a la autonomía de la máxima casa de estudios deberán ser las autoridades internas las que atiendan los casos.
El mandatario estatal dijo que no tenía los datos necesarios para hablar sobre el asunto, pero ofreció, si así lo desean las afectadas, que se recibirán las denuncias en el Instituto de las Mujeres de la entidad.