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El cambio radical de la vida de La Madame, de los yates y fiestas a una prisión en malas condiciones
La proxeneta colombiana más famosa, Liliana del Carmen Campos Puelloconocida como "Madame." fue detenida el pasado 29 de julio por ser acusada de presunta inducción a la prostitución, trata de personas y concierto para delinquir, al reclutar en Cartagena a unas 250 jóvenes colombianas y venezolanas a las que integraba a una red internacional de prostitución.
Fue la proxeneta más conocida, entre su lista de clientes están los nombres de políticos, empresarios y otras personalidades que les ofrecía los servicios de unas 250 jóvenes y menores de edad que introdujo a la prostitución, con lo que consiguió darse una vida lujosa y ahora reside en una prisión en mal estado, rodeada de otras 130 mujeres.
La cárcel de San Diego está en pésimas condiciones, allí dentro la "Madame" ya no cuenta con sus privilegios y debió de adaptarse a las reglas que le imponen otras reclusas.
Al día siguiente de su ingreso a la prisión, en el patio se le acercaron el resto de las 130 internas, aunque nadie la juzgó por sus delitos, comentan que "suficiente tiene con la presión mediática y el estigma social".
El cambio radical de la vida de La Madame, de los yates y fiestas a una prisión en malas condiciones
La proxeneta colombiana más famosa, Liliana del Carmen Campos Puelloconocida como "Madame." fue detenida el pasado 29 de julio por ser acusada de presunta inducción a la prostitución, trata de personas y concierto para delinquir, al reclutar en Cartagena a unas 250 jóvenes colombianas y venezolanas a las que integraba a una red internacional de prostitución.
Fue la proxeneta más conocida, entre su lista de clientes están los nombres de políticos, empresarios y otras personalidades que les ofrecía los servicios de unas 250 jóvenes y menores de edad que introdujo a la prostitución, con lo que consiguió darse una vida lujosa y ahora reside en una prisión en mal estado, rodeada de otras 130 mujeres.
La cárcel de San Diego está en pésimas condiciones, allí dentro la "Madame" ya no cuenta con sus privilegios y debió de adaptarse a las reglas que le imponen otras reclusas.
Al día siguiente de su ingreso a la prisión, en el patio se le acercaron el resto de las 130 internas, aunque nadie la juzgó por sus delitos, comentan que "suficiente tiene con la presión mediática y el estigma social".
