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Todo fue cuestión de que llegara el primer tanto para que Cristiano Ronaldo recuperara sus poderes goleadores.
El astro portugués demoró 320 minutos en marcar por primera vez con el Juventus en la Serie A italiana, pero lo logró de la forma más sencilla: empujando simplemente el balón hacia las redes. Cristiano terminó aportando un doblete y los Bianconeri superaron ayer por 2-1 al Sassuolo.
Fue el cuarto partido de liga de Cristiano con Juventus desde que llegó procedente del Real Madrid mediante una transferencia por 112 millones de euros (131.5 millones al tipo de cambio de aquel momento). Cifra récord de la Serie A.
El alivio fue evidente en el rostro de Cristiano durante la celebración tras terminar con la sequía a los 50 minutos. Corrió hacia la bandera del corner, con los brazos levantados y con una sonrisa de oreja a oreja. Saltó luego y recibió el abrazo de prácticamente todos sus compañeros de equipo.
“Quería anotar. Estoy de verdad feliz”, indicó Cristiano, quien había fallado varias oportunidades en los cotejos anteriores. “Lo más importante es ganar y jugar bien. Desde luego, había presión en general después de que llegué del Real. Había muchas expectativas. Así es la vida. Estoy trabajando bien. Mis compañeros me están ayudando a adaptarme a esta nueva liga”.
Todo fue cuestión de que llegara el primer tanto para que Cristiano Ronaldo recuperara sus poderes goleadores.
El astro portugués demoró 320 minutos en marcar por primera vez con el Juventus en la Serie A italiana, pero lo logró de la forma más sencilla: empujando simplemente el balón hacia las redes. Cristiano terminó aportando un doblete y los Bianconeri superaron ayer por 2-1 al Sassuolo.
Fue el cuarto partido de liga de Cristiano con Juventus desde que llegó procedente del Real Madrid mediante una transferencia por 112 millones de euros (131.5 millones al tipo de cambio de aquel momento). Cifra récord de la Serie A.
El alivio fue evidente en el rostro de Cristiano durante la celebración tras terminar con la sequía a los 50 minutos. Corrió hacia la bandera del corner, con los brazos levantados y con una sonrisa de oreja a oreja. Saltó luego y recibió el abrazo de prácticamente todos sus compañeros de equipo.
“Quería anotar. Estoy de verdad feliz”, indicó Cristiano, quien había fallado varias oportunidades en los cotejos anteriores. “Lo más importante es ganar y jugar bien. Desde luego, había presión en general después de que llegué del Real. Había muchas expectativas. Así es la vida. Estoy trabajando bien. Mis compañeros me están ayudando a adaptarme a esta nueva liga”.