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La guardería donde esta madrugada una mujer apuñaló a tres bebés y dos adultos no estaba en el programa de atención infantil del estado de Nueva York, revelaron fuentes oficiales.
Monica Mahaffey, vocera de la agencia de Servicios Infantiles y Familiares (OCFS por sus siglas en inglés) de Nueva York, informó en un comunicado que “nos entristece esta horrible situación y estamos investigando una posible operación ilegal” del lugar, ubicado en Queens.
Estos programas prohíben, excepto en casos muy específicos autorizados por la OCFS, el cuidar a niños menores de seis semanas. Los bebés apuñalados tenían entre tres días y un mes de nacidos, según se informó.
De acuerdo con NBC News, el lugar funcionaba como un centro de maternidad donde las madres llevaban a sus recién nacidos, que eran cuidados allí; los registros estatales revelan que el sitio estaba registrado como un negocio. En el momento del ataque había nueve infantes en el sitio.
También según la televisora, algunas madres extranjeras tenían en ese lugar a sus bebés, aunque la versión no ha sido confirmada oficialmente.
La agresora, una empleada del lugar que está siendo sometida a exámenes siquiátricos, se cortó las muñecas con cuchillo.
Según la cadena CNN, las autoridades de la ciudad recibieron en 2011 quejas de que en el lugar se oían “gritos de niños”.
La guardería donde esta madrugada una mujer apuñaló a tres bebés y dos adultos no estaba en el programa de atención infantil del estado de Nueva York, revelaron fuentes oficiales.
Monica Mahaffey, vocera de la agencia de Servicios Infantiles y Familiares (OCFS por sus siglas en inglés) de Nueva York, informó en un comunicado que “nos entristece esta horrible situación y estamos investigando una posible operación ilegal” del lugar, ubicado en Queens.
Estos programas prohíben, excepto en casos muy específicos autorizados por la OCFS, el cuidar a niños menores de seis semanas. Los bebés apuñalados tenían entre tres días y un mes de nacidos, según se informó.
De acuerdo con NBC News, el lugar funcionaba como un centro de maternidad donde las madres llevaban a sus recién nacidos, que eran cuidados allí; los registros estatales revelan que el sitio estaba registrado como un negocio. En el momento del ataque había nueve infantes en el sitio.
También según la televisora, algunas madres extranjeras tenían en ese lugar a sus bebés, aunque la versión no ha sido confirmada oficialmente.
La agresora, una empleada del lugar que está siendo sometida a exámenes siquiátricos, se cortó las muñecas con cuchillo.
Según la cadena CNN, las autoridades de la ciudad recibieron en 2011 quejas de que en el lugar se oían “gritos de niños”.
