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WWE Monday Night Raw se queda sin su campeón para que este pueda luchar en una pelea personal: contra el cáncer. Leati Joseph "Joe" Anoa'i, más conocido como Roman Reigns, anunció que deja vacante el WWEUniversal Championship para poder asumir un tratamiento contra la leucemia, enfermedad que había puesto en remisión desde finales de 2008.
El fin de semana pasado, portales especializados en lucha libre rumoreaban sobre un Roman Reigns lesionado. Había estado anunciado para dignificar su apelativo de campeón en tres eventos no televisados, pero no apareció en ninguno ante el silencio de la empresa y del mismo luchador. Pero la verdad fue revelada recién la noche del lunes, era algo mucho más serio que una lesión.
La tarde del lunes, Reigns llevó al ring del Providence Civic Center. Allí entrenó en el encordado, según informó "PWInsider". Se mostró en buen estado, sin señales de lesiones". Se trasladó al Donkin’ Donuts Center, situado en la misma ciudad. Esperó callado y vistiendo traje, camiseta, una cadena y reloj de oro, con el cabello amarrado y sin intención de calzarce las 'botas de luchar'.
Él abrió el espectáculo. La gente reaccionó como siempre: entre abucheos y vítores, pero sin quedarse en silencio. Tomó el micrófono y empezó pidiendo disculpas por no poder ser el campeón que deseaba demostrar que podía ser.
"Siento que debo a todos una disculpa. Por meses dije que estaría defendiendo mi título todo el tiempo, pero no fue así. Es una mentira, porque la realidad es que mi nombre real es Joe, y he estado viviendo con una enfermedad por once años. Y desafortunadamente esa enfermedad, la leucemia, ha regresado. Por eso tendré que dejar el Campeonato Universal".
En un comunicado de prensa, WWE informó que Reigns se ausentará de la empresa "para volver a luchar contra la leucemia, que había estado en remisión desde finales de 2008. Reigns está tomando su batalla contra la leucemia en un esfuerzo por crear conciencia y fondos para la investigación con el fin de avanzar en la curación de la enfermedad".
- El retiro -
Se dice que a todo gran campeón siempre le queda una lucha más que dar. Antes de partir, Reigns agradeció al público por sus aplausos y abucheos. Para él este es un momento para pensar en su familia y su salud, pero no porque se despide, pues regresará a reclamar lo que no está perdiendo.
"Voy a patearle el trasero a la leucemia y voy a regresar, y voy a demostrarle a mis amigos, mi familia, mi esposa y mis hijos que cuando me lanzan una bola, la vuelo fuera del parque. Así que me verán muy muy pronto. Muchas gracias, que Dios los bendiga. Los amo".
En un discurso que tuvo a la fe como el motor de su vida, Reigns prometió volver entre lágrimas. Descendió del ring hacia los camerinos para antes recibir el grito de "Gracias, Roman" del público que lo aplaudió mientras sus compañeros, Deam Ambrose y Seth Rollins, lo recibieron también llorando para demostrarle su apoyo como equipo en nombre de WWE.
Tras bastidores, Triple H y Shawn Michaels lo esperaron para abrazarlo y consolarlo. Es habitual las muestras de respeto y compañerismo en estas situaciones dentro deWWE, y con mayor razón para personas como Reigns que son considerados uno de los líderes de camerinos por el empeño dado en su trabajo. En redes sociales, el apoyo también fue masivo. Desde Braun Strowman, que lo llamó su amigo y su más grande rival, hasta leyendas como Bret Hart.
Pero el espectáculo debe continuar. Así lo dijo Paul Heyman, expresando el deseo del mismo Reigns. A mitad de programa, el representante de Brock Lesnar explicó la grandeza del mensaje del hasta hoy campeón universal: "Lo que hizo Roman Reigns fue un sacrificio. Tuvo que sacrificar su carrera, sus sueños, porque no podía dar todo lo que un campeón tiene para ofrecer".
Esto le dio pie para anunciar que ahora el campeonato que deja vacante definirá su futuro en el duelo que sostendrán Lesnar y Braun Strowman dentro de un par de semanas en el evento Crown Jewel. Esto mientras Reigns se prepara y enfrenta una lucha más personal: contra el cáncer.
Fuente depor.com
