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Por haber matado a su amasia originó que José Arias amarrara un cinturón en los barrotes y se colgara.
José Arias Osorio, acusado del homicidio de su pareja sentimental a quien degolló y macheteó el pasado miércoles por la noche, se quitó la vida en una de las celdas de la Fiscalía General del Estado (FGE), donde estaba a la espera de ser trasladado a un juez de control.
El hombre de 33 años de edad, quien en un primer intento se cortó el cuello con el machete que ultimó a Julia "N", pero sólo resultó con lesiones menores, fue detenido por elementos de la Policía Municipal y entregado a las autoridades para responder por el crimen de su amasia.
Al ser dado de alta en el hospital regional, el feminicida fue trasladado hasta los separos de la agencia regional del Ministerio Público, quedando a la espera de su judicialización siendo ingresado a una de las celdas.
Un descuido del Policía de Investigación que estaba de guardia, al no retirar el cinturón de los pantalones al detenido, fue aprovechado por Arias Osorio quien se ató a uno de los barrotes del baño de la celda para inmolarse, hecho del cual no se percataron los ministeriales en turno.
Fue en la noche del jueves, cuando el cuerpo del homicida fue hallado sin vida en la celda; pese a los primeros auxilios que se le brindó, ya había muerto.
Por haber matado a su amasia originó que José Arias amarrara un cinturón en los barrotes y se colgara.
José Arias Osorio, acusado del homicidio de su pareja sentimental a quien degolló y macheteó el pasado miércoles por la noche, se quitó la vida en una de las celdas de la Fiscalía General del Estado (FGE), donde estaba a la espera de ser trasladado a un juez de control.
El hombre de 33 años de edad, quien en un primer intento se cortó el cuello con el machete que ultimó a Julia "N", pero sólo resultó con lesiones menores, fue detenido por elementos de la Policía Municipal y entregado a las autoridades para responder por el crimen de su amasia.
Al ser dado de alta en el hospital regional, el feminicida fue trasladado hasta los separos de la agencia regional del Ministerio Público, quedando a la espera de su judicialización siendo ingresado a una de las celdas.
Un descuido del Policía de Investigación que estaba de guardia, al no retirar el cinturón de los pantalones al detenido, fue aprovechado por Arias Osorio quien se ató a uno de los barrotes del baño de la celda para inmolarse, hecho del cual no se percataron los ministeriales en turno.
Fue en la noche del jueves, cuando el cuerpo del homicida fue hallado sin vida en la celda; pese a los primeros auxilios que se le brindó, ya había muerto.