Noticias de Yucatán. Noticias de Hoy
El entrenador personal Mike Hind ha repartido por los restaurantes de comida rápida de Middlesbrough (en el Reino Unido) folletos con el mensaje: "Salva a Dibsy. La obesidad lo está matando. No sirvan a este hombre" para ayudar a adelgazar a Darren McClintock, un británico que pesa más de 254 kilos y ocupa dos asientos en un avión, según informó el miércoles The Sun.
Darren McClintock conocido como 'Dibsy', de 27 años de edad, contrató a Hind tras ser ingresado en un hospital por su acelerado ritmo cardíaco, que puede provocarle la muerte.
"En lugar de elegir la opción saludable, siempre elegía lo que me gustaba, como tartas, empanadas y patatas fritas", dice Dibsy, que no puede tomar lecciones de conducción debido a su peso y tiene que encargar ropa de tamaño especial, más cara que la de tamaño regular. "Llegó un punto en que me dolían las piernas y la espalda todo el tiempo y terminé en el hospital", agregó.
Cada año, el entrenador personal Mike Hind acepta a un cliente gratis en un intento de cambiar su vida y recibe alrededor de mil solicitudes. Sin embargo, a Dibsy decidió ayudarlo cuando lo vio con su madre en el restaurante del gimnasio.
"Su madre se echó a llorar y dijo que ningún padre quiere enterrar a su hijo", contó Hind.
Disby y Mike han estado trabajando juntos solo desde el pasado fin de semana, y Dibsy ya ha perdido 3 kilos. El entrenador, que también dirige una empresa de comida saludable, cada día proporciona comida completamente adaptada y preparada para Dibsy. Según Hind, Dibsy podría tardar hasta un año en llegar a un peso saludable.
El entrenador personal Mike Hind ha repartido por los restaurantes de comida rápida de Middlesbrough (en el Reino Unido) folletos con el mensaje: "Salva a Dibsy. La obesidad lo está matando. No sirvan a este hombre" para ayudar a adelgazar a Darren McClintock, un británico que pesa más de 254 kilos y ocupa dos asientos en un avión, según informó el miércoles The Sun.
Darren McClintock conocido como 'Dibsy', de 27 años de edad, contrató a Hind tras ser ingresado en un hospital por su acelerado ritmo cardíaco, que puede provocarle la muerte.
"En lugar de elegir la opción saludable, siempre elegía lo que me gustaba, como tartas, empanadas y patatas fritas", dice Dibsy, que no puede tomar lecciones de conducción debido a su peso y tiene que encargar ropa de tamaño especial, más cara que la de tamaño regular. "Llegó un punto en que me dolían las piernas y la espalda todo el tiempo y terminé en el hospital", agregó.
Cada año, el entrenador personal Mike Hind acepta a un cliente gratis en un intento de cambiar su vida y recibe alrededor de mil solicitudes. Sin embargo, a Dibsy decidió ayudarlo cuando lo vio con su madre en el restaurante del gimnasio.
"Su madre se echó a llorar y dijo que ningún padre quiere enterrar a su hijo", contó Hind.
Disby y Mike han estado trabajando juntos solo desde el pasado fin de semana, y Dibsy ya ha perdido 3 kilos. El entrenador, que también dirige una empresa de comida saludable, cada día proporciona comida completamente adaptada y preparada para Dibsy. Según Hind, Dibsy podría tardar hasta un año en llegar a un peso saludable.