El ‘vapeo’ es una práctica que se ha convertido en una
epidemia que afecta a 3.6 millones de jóvenes. A continuación te explicamos en
qué consiste.
Fumar cigarros electrónicos o ‘vapeo’ se ha convertido en
una práctica común entre los adolescentes, muchos de ellos, adictos a la
nicotina.
Los cigarros electrónicos han sustituido a la marihuana y
al cigarrillo convencional como la adicción favorita entre los
menores de Estados Unidos, lugar donde las autoridades han prohibido su venta,
sin embargo los jóvenes los consiguen a través del internet. Es tal la
situación que Juul, una de las empresas que venden estos cigarrillos
electrónicos, eliminó voluntariamente sus páginas de Facebook e Instagram, en
respuesta al llamado del gobierno de no dejar a la mano estos productos a los
jóvenes.
Existen dos obstáculos para los menores adictos a la
nicotina: la ley prohibe que los doctores proscriban parches y otros métodos
para combatir la adicción; además existe la percepción de que el cigarro
electrónico es menos riesgoso. No obstante, de acuerdo con los expertos, el
fumar cigarros convencionales puede resultar molesto o incluso doloroso para la
garganta, sin embargo no es así con el cigarro electrónico, en ese caso, la
sensación es más ligera, y por lo tanto, no desincentiva a las personas a
dejarlo.
Diversos estudios han demostrado la presencia de sustancias
cancerígenas en los cigarros electrónicos, tales como formaldehído y benceno.
Además, están bien estudiados los efectos dañinos de la nicotina en el
cerebro y la atención de los adolescentes en crecimiento.