VALLADOLID.— A más de una semana que la Prodemefa, el
Caimede y el DIF municipal supieron del caso de las cuatro niñas abandonadas
por su madre en una colonia vallisoletana e inició una investigación, hasta
ahora no se ha tomado una decisión firme al respecto, y todo sigue “al aire”,
atenidas al buen corazón de personas altruistas, aunque según se averiguó la
Prodemefa aún está analizando las consecuencias que tendrían las medidas que se
apliquen.
La posibilidad de que la dependencia se lleve ya a las cuatro niñas abandonadas por su madre, y que viven en extrema pobreza, es real y urgente, pues su futuro no se presenta nada halagador, ya que -aunque hay buenos corazones que han ayudado-, es lógico que la ayuda no sería permanente y surge el peligro de la desatención de nuevo de las humildes niñas.
La gente que colabora está consciente de que en cualquier momento el organismo podría acudir a recoger a las citadas infantes, a lo que se han resignado los benefactores espontáneos que han surgido, pues es real el panorama incierto que están viviendo, ya que la ayuda que ahora reciben también se acabará y entonces su situación se complicaría.
El buen momento que viven de limpieza y fumigación del terreno, la pintura del pequeño cuarto, el recibir mejores camas y hasta hamacas nuevas, despensa para comer mejor las tres veces del día y atención personalizada de vecinas y grupos altruistas, no les ha permitido percatarse a la familia y las pequeñas de que existen muchas posibilidades de que las separen. Es algo que aún no asumen de manera consciente.
Expertos consideran que la única manera que se garantice una atención integral a las menores, es precisamente estando en el Centro de Atención Integral Al Menor en Desamparo (Caimede), donde recibirían alimentación, educación y atención psicológica, a fin de brindarles un futuro mejor, aunque separadas de sus tíos y de su abuela que viven en la casa.
Desde hace unos 15 días que se supo del caso, las “Marías” comenzaron a recibir ayuda en alimentos. Incluso ellas mismas han manifestado estar contentas de cómo están ahora.
Ahora las niñas se bañan y se les arregla todos los días, incluso ya se les quitaron los piojos y se ponen la ropa que la gente les regala.
Su cuarto de baño ya está a punto de concluir, ya que todos los accesorios se han instalado, solo falta que se termine el sumidero, para hacer las conexiones correspondientes y sea totalmente funcional.-(El Oriente y DY)