Tinder, la sensación de los jóvenes

15 febrero 2019
Noticias de Yucatán. 

En nuestro primer Foro Punto Medio, realizado en las instalaciones de la Universidad Anáhuac Mayab y con especialistas de esta reconocida casa de estudios, se cuenta con que, paradójicamente, las redes sociales hoy “acercan a quienes están lejos y alejan a quienes están cerca”, amén de que los riesgos son latentes en todos los sentidos, pero que, a la vez, la generación millennial sienta hoy las bases de lo que podría ser una nueva forma de convivencia, que será visible en 20 años.

Para Carlos Hornelas Pineda, especialista en Comunicación de la Universidad del Mayab, existe un cambio ya visible en el comportamiento de las relaciones emocionales en toda su generalidad, y no sólo en la forma en la que se establecen nuevos noviazgos.

Según el académico, ante la “gran red” del internet nos conectamos, pero no somos parte de ella, por lo que se visualiza ahora un “hedonismo radical”, que es el sentimiento egoísta, en el que ya no se desea ni sufrir, ni “lo feo”. Por lo tanto, las relaciones no son perennes, sino que se basan en “pasarla bien”.

—Lo que observamos es una relación de conveniencia, ya hay parejas que no viven juntas. Ante el amplio campo de conocer personas de cualquier parte del mundo, ya no hay compromiso. Se rehúye de él, se piensa ¿por qué no puedo tenerlo todo? o ¿por qué limitarme o comprometerme? Y perder la posibilidad de conocer más gente —señaló.

En este contexto, Absalón Álvarez Escalante, director de la Escuela de Derecho de la misma casa de estudios, indicó que existen riesgos, en un panorama en el que ya se empieza a regular el uso de las redes sociales, para sus sanciones legales.

—Desde hace bastante tiempo y considero que sigue en aumento, las relaciones sentimentales son una constante en las redes sociales, pero al mismo tiempo, las interacciones sentimentales, tienen un riesgo, y es que todo queda grabado en la web. Absolutamente, aunque digamos que lo borramos, siempre queda en los archivos del proveedor fuente —advirtió Álvarez Escalante.

De igual forma, José Jesús Karam Espósitos, profesor de tiempo completo en la Escuela de Psicología de la Universidad del Mayab, aseguró que hoy es conocer los alcances y resultados de las nuevas formas de relaciones sentimentales, y que esto no sucederá hasta que la generación clave, la millennial, haya madurado.

—Esto tendrá unos 20 años, antes de que podamos ver con claridad los cambios que vienen en las interacciones personales. Lo que vemos hoy es que hay más divorcios de parejas de corto tiempo de casados o que no hay el deseo de casarse entre jóvenes —dijo Karam Espósitos.

En este sentido, Hornelas Pineda complementó que la trampa de los “amigos” en las redes, cuando en realidad son sólo contactos, impiden relaciones perennes y sólidas. No se quedan con ninguna relación, y la única constante que tienen es el cambio.

—Se diluye el contacto humano, acerca al que está lejos, pero aleja al que está cerca. Los jóvenes no distinguen ahora más allá de una relación propia de parentesco, es decir, la directa con los papás, porque muchas veces ni con los hermanos, ya que cada uno está en su mundo y no hay interacción entre ellos —dijo el especialista.

En este aspecto, precisó que las relaciones de amor reflejan un crecimiento a través de las redes sociales, donde se generan expectativas que son subjetivas, y en donde se descarta gente, por sus condiciones físicas o comentarios, y se sabe que uno mismo puede ser descartado.

—Existe un “efecto perverso” en el que un día te simpatiza lo que una persona comenta, pero al otro no, y en ese momento surge una contra, aparecen “odiadores” por lo que comentaste que no le pareció a alguno de tus contactos —resaltó Hornelas Pineda.

Desde la óptica del Derecho con Álvarez Escalante, existe un potencial de bondad y otro de maldad en las redes sociales. “Los primeros responsables de nuestra vulnerabilidad en las redes sociales somos nosotros mismos”, dijo.

—La manera más segura de establecer una relación es de frente a frente. Es importante que tengamos un uso responsable de nuestras redes sociales, porque si bien han venido para acercarnos, también nos expone, ya que nuestra vida e información queda ahí —resaltó el académico.

Explicó que, precisamente, ante las relaciones virtuales, lo que definió como una “realidad social”, entra la “ciberseguridad” donde ya las leyes están buscando la forma de regular delitos, y lo están haciendo, por lo que la prevención y la educación son clave en el uso responsable de la web, toda vez que, hoy una persona puede ser “rastreada” por un comentario, publicación, foto o video que haya “subido”, sin importar el año de antigüedad, a través del servidor fuente.

Por su parte, Karam Espósitos detalló que existen tendencias a nivel mundial, principalmente en Europa, que incluso son auspiciadas por filósofos y académicos de alto nivel, con el llamado “poliamor”, que es la nueva forma de concebir una relación en la que una persona puede tener una relación con varias personas y sin comprometerse con ninguna.

—En esta “deformación” de la relación se observa que los varones son más vulnerables al mundo virtual, donde hay mayor recompensa de adrenalina, pero a su vez reduce su tolerancia a la frustración, al rechazo de una persona que le gusta, al debilitamiento de su voluntad, mientras que la mujer se ve fortalecida porque es menos propensa a esta condición, —aseveró el psicólogo.

Destacó que ahora se ve en la entidad una configuración de “monogamia serial”, es decir, matrimonios que fracasan en corto tiempo, pero que luego al divorcio, buscan otra relación para formalizar.

Punto medio

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