El gobierno español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, calificó de “inaceptable” la petición hecha a través de una carta del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al jefe del Estado español, el Rey Felipe VI, para que el Reino de España pide perdón por los abusos perpetrados durante la Conquista.
Con la vista puesta en el año 2021 para que se convierta en el de la “reconciliación histórica” -al celebrarse los 500 años de caída de Tenochtitlán y los 200 de la Independencia-, el mandatario mexicano propuso un perdón público por las “matanzas” y las “imposiciones” durante aquella etapa histórica.
La respuesta del Estado español la dio el presidente del gobierno, quien a través de un comunicado fue contundente al rechazar cualquier tipo de gesto de contrición por aquellos años y por las masacres documentadas históricamente.
En el escrito se advierte: “El Gobierno de España lamenta profundamente que se haya hecho pública la carta que el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos dirigió a S. M. el Rey el pasado 1 de marzo, cuyo contenido rechazamos con toda firmeza. La llegada, hace quinientos años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas. Nuestros pueblos hermanos han sabido siempre leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres con una herencia común y una proyección extraordinaria”.
Y finaliza con la siguiente reflexión: “Sobre el enorme caudal de afecto entre nuestros pueblos y su voluntad de progreso, el Gobierno de España reitera su disposición para trabajar conjuntamente con el Gobierno de México y continuar construyendo el marco apropiado para intensificar las relaciones de amistad y cooperación existentes entre nuestros dos países, que nos permita afrontar con una visión compartida los restos futuros”.