Esta semana, pescadores de Sinaloa rescataron una tortuga gigante que se había quedado atrapada entre las redes de pescar. Se trata de un ejemplar de tortuga laúd o tinglar, una especie en peligro de extinción. Lo raro del suceso es que esta especie no suele llegar hasta el Golfo de California.
De sexo femenino, veinte años de edad y con un caparazón que mide 1.2 metros de largo, la tortuga fue hallada en mar adentro por pescadores de la bahía de Altata, cerca de la Boca de Baradito; en la actualidad se encuentra en el Centro Interdisciplinario de Investigación Regional, recibiendo tratamiento médico por las lesiones que sostuvo.
Según Alan Zavala Norzagaray, jefe del área de vida silvestre, no es común que esta especie se aleje de su zona de nidación, la cual abarca desde el estado de Michoacán hasta Costa Rica. Es posible que este espécimen haya seguido una ruta de alimentación poco común, dadas las condiciones adversas de su hábitat natural.
El señor Zavala informó que “se le colocará un chip satelital para rastrear su trayectoria y poder documentar sus migraciones.” También reconoció el actuar de los pescadores al contactar a las autoridades federales, prueba de que las campañas de sensibilización para proteger especies en peligro han estado funcionando.
Los machos de esta especie pueden llegar a pesar poco más de 900 kilos y alcanzar una longitud de más de dos metros.
Con información de El Universal.