Los dos atentados terroristas de este 15 de marzo en Nueva
Zelanda han provocado más muertos que el total de homicidios registrados
en el país en el año 2017. La masacre perpetrada este viernes en la ciudad
de Christchurch tuvo un balance de al menos 49 muertos y casi medio centenar de
heridos, muchos de ellos de gravedad.
Según datos de la Policía neozelandesa, en 2017 se
registraron 35 asesinatos, mientras que entre 2010 y 2017 un total de 348
personas fueron víctimas de homicidio en ese país.
The New Zealand Herald informa también que los hechos
ocurridos en Christchurch son la peor matanza ocurrida en el país desde 1943.
Durante la Segunda Guerra Mundial, en el campo de prisioneros de
Featherston 48 prisioneros japoneses murieron y otros 74 resultaron heridos luego
de que los guardias neozelandeses abrieran fuego para reprimir un motín. En
aquel incidente también murió un guardia.
El periódico resalta asimismo que la matanza de
Christchurch es la más grave que ha tenido lugar no solo en Nueva Zelanda,
sino también en la vecina Australia.
Este viernes, hombres armados abrieron fuego en el interior
de dos mezquitas de Christchurch, la tercera ciudad de Nueva Zelanda.
Horas antes del ataque terrorista, el principal sospechoso
de la masacre había publicado un manifiesto en el que explicó los motivos y
objetivos de su ataque y expuso sus ideas radicales contra la inmigración
masiva.
El hombre, descrito en los medios como de piel blanca y
cabello rubio corto, se identifica como Brenton Tarrant, de 28 años, y afirma
que es originario de Australia. Las autoridades de ese país han confirmado que
una de las cuatro personas detenidas por los tiroteos es de nacionalidad
australiana.
El sospechoso seguidamente escogió objetivos con un
número elevado de "invasores extranjeros" para, según afirma,
lograr objetivos como "cobrar venganza" por ataques terroristas
ocurridos años atrás en Europa —de manos de "atacantes islámicos"—, y
reducir las tasas de inmigración "intimidando y eliminando físicamente a
los invasores".
El sospechoso afirmó haber estudiado varios textos antes del
ataque, pero en cuanto a su educación formal superior señaló que es
inexistente. "No asistí a la universidad porque no tenía gran interés en
lo que se ofrece para estudiar en las universidades", admitió.
Con casco, chaleco antibalas y una cámara GoPro, el
sospechoso transmitió en vivo a través de Facebook su ataque a la mezquita
Masjid Al Noor; en las imágenes se ve como dispara varias ráfagas contra
las cerca de 300 personas que habían acudido al templo para la oración del
viernes. En las redes sociales también se ha publicado un video del segundo
ataque contra otra mezquita en la misma ciudad neozelandesa.
Las grabaciones en primera persona mostraron al agresor
conduciendo hacia la mezquita y sacando armas de fuego del maletero de su auto.
Las armas contenían consignas neonazis e inscripciones con referencias a
famosas batallas europeas contra los musulmanes, como la Batalla de Viena de
1683 contra el Imperio otomano.
En un manifiesto escrito por él mismo, Tarrant afirmó
que el ataque es de su autoría y no fue ordenado por ninguna organización ni
servicio de Inteligencia, y añadió que utilizó como arma rifles automáticos
para garantizar una cobertura masiva de los medios de comunicación y de esta
forma llamar la atención sobre sus actos.