Hace tres
semanas, Berenice se enteró del fallo de la Corte por la radio. Escuchó que es
“inconstitucional y discriminatorio” que los trabajadores del hogar, como ella,
sean excluidos de la seguridad social y que todos deben ser integrados al
esquema. A raíz de esto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) emitió
un programa piloto para cubrir dicho mandato, y este arranca hoy.
“Se empieza
a pagar la deuda de años de lucha y humillaciones” contra ese gremio, dijo al
respecto Germán Martínez Cázares, el titular del IMSS. El plan tendrá una
duración de 18 meses y estará sujeto a una evaluación que servirá para plantear
una estrategia definitiva con la que se pueda asegurar a mujeres y hombres que
laboren en el hogar.
Antes de
que el anuncio fuera oficial, Berenice ya había pedido seguro. Le dijeron que
“habría que ver si alcanzaba la cotización”, pero en cuanto se dio el fallo le
dieron el sí. “Ya estamos arreglando eso”, comentó.
La misma
respuesta recibió Ana Distancia, quien por primera vez trabajará con seguridad
social. Ella detalló que estuvo un mes a prueba y “me acaban de dar la noticia de
que me van a dar el seguro”.
Ana tiene
problemas de salud y esa es la principal razón por la que necesita Seguro
Social. “Me emociona porque me hace ver que se está visibilizando el trabajo
del hogar, que tenemos nuestros derechos y deben ser respetados”, comentó.
Martínez
Cázares detalló que a partir de hoy se instalarán módulos para brindar asesoría
a las personas que quieran afiliarse, aunque los patrones tendrán la opción de
iniciar el trámite en la página del IMSS: www.imss.gob.mx, o en la
subdelegación más cercana al domicilio de las personas interesadas.
Para
acceder es necesario tener la Clave Única de Registro de Población (CURP), el
Número de Seguridad Social (NSS), los domicilios del empleador y del trabajador
y, finalmente, el salario mensual.
Quienes
trabajen con más de un empleador tendrán que registrarlos a todos.
Por su
parte, los patrones deberán cubrir el monto correspondiente al pago de cuotas
obrero-patronales por mes anticipado y tendrán hasta el 20 de abril para
realizar el pago de este mes.
La titular
de la Secretaría del Trabajo, Luisa Alcalde, afirmó que el programa ayudará a
pagar la deuda histórica que existe con ese sector. “Al arrancar con el piloto
que incorpora a las trabajadoras del hogar en la seguridad social, pagamos una
enorme deuda histórica que teníamos en este país; el trabajo digno comienza en
el hogar”.
CLAVES
Nuevos
derechos de los patrones
Trato. El
programa del IMSS establece nuevos derechos y obligaciones. Por ejemplo, los
patrones no sólo deben otorgar seguridad social a los trabajadores, sino que
deben de abstenerse de malos tratos. Lo mismo sucede a la inversa.
Digno. Los
derechos de los trabajadores son recibir un buen trato, un día de descanso
semanal, solicitar la inscripción al IMSS y contar con condiciones dignas para
laborar. Pero entre sus obligaciones destaca el respetar a los empleadores y
cuidar las condiciones de la casa.
Igualdad.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) asegura que los
hombres que se dedican al trabajo del hogar remunerado gozan de mejores
condiciones laborales que sus contrapartes mujeres.
Acusación. De
acuerdo con datos del estudio “Condiciones laborales de las trabajadoras
domésticas” publicado por Conapred en 2015, 17% de las empleadas encuestadas
fueron acusadas de robo; 14% reportó maltrato verbal y 33% de las trabajadoras
indígenas fueron discriminadas por su origen étnico.
Urge
difundir la afiliación al IMSS a empleados del hogar
Es
necesaria una socialización efectiva para que funcione el programa que el
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) impulsa para dar seguridad social a
los trabajadores del hogar. Así lo afirma Alejandra Hidalgo, investigadora de
la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Agrega que
dicha socialización “deben ser discursos enfocados tanto a trabajadoras del
hogar como a la sociedad en general. Uno: para que ellas conozcan sus derechos,
y otro: para la revalorización de este trabajo”.
Alejandra
Hidalgo asegura que la concepción social de esta labor representa una
problemática y un reto. “Podemos tener el mejor programa y las mejores leyes,
pero si no tenemos un trabajo de socialización y de fiscalización es muy
probable que no tenga éxito”.
Por otra
parte, la integrante del Instituto Simone de Beauvoir, Érika Vega, considera
que el éxito del programa también depende de que “sea un mecanismo fácil; es
decir, que sea amigable y que no se complique con un trámite burocrático
excesivo”.
De acuerdo
con ambas expertas, las discriminaciones que son socialmente aceptadas deben
cambiar. “No se trata de dinero nada más, sino de la dignidad de las personas
que realizan un trabajo. La discriminación es muchísima; es un trabajo muy
estigmatizado. Hay muchísimos nombres que se usan peyorativamente para referirse
a ellas”, dice Alejandra.
Lorena,
quien es trabajadora del hogar desde hace 18 años, no sabía de la existencia de
este programa. De hecho, no se enteró sino hasta que este medio la buscó para
una entrevista. “Ya había escuchado algo sobre eso pero no sabía y no había
investigado por falta de tiempo”, comparte.
En las
entrevistas que realizó a trabajadoras y empleadoras de la Zona Metropolitana
de Guadalajara para su tesis, Alejandra Hidalgo observó que, de una muestra de
32 mujeres, ninguna sabía que el trabajo del hogar está presente en la Ley Federal del Trabajo.
En Jalisco,
una de cada 10 mujeres económicamente activas son trabajadoras del hogar, de
acuerdo con Alejandra. En la Zona Metropolitana de Guadalajara hay 82 mil 077
personas que se dedican al trabajo doméstico y 95% de esa población son
mujeres.
Encuesta Nacional
sobre la Discriminación
La
estigmatización del trabajo es grave y afecta a muchas personas. Según la
Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017, 92% de las trabajadoras del hogar
están de acuerdo con que el trabajo doméstico es poco valorado por la mayoría
de la gente.
Persisten
abusos en su contra
Desde hace
tres años, Ana Distancia trabaja en labores domésticas. Y en tan poco tiempo ha
padecido situaciones graves de discriminación.
Por
ejemplo, le ha tocado laborar en sitios en donde no le permitían usar la
vajilla para comer. Tampoco podía sentarse a consumir sus alimentos en la mesa
que usaba la familia para la cual trabajaba.
“Es como si
estuviéramos en una época de la esclavitud, porque yo en los trabajos que
estuve, en el primero, tuve una complicación de salud y por eso me dijo la
patrona que ‘así no le servía’ porque iba a faltar mucho, y que realmente no
deseaba mis servicios. Fui despedida sin ninguna prestación ni liquidación”,
recuerda.
En el
informe “Se busca muchacha”, que realizó la organización Parvada, mediante un
experimento social anunciaron los servicios de una trabajadora que, a cambio de
150 pesos, laboraría ocho horas. El colectivo se hizo pasar como agencia para
que los empleadores llamaran.
Recibieron
41 llamadas y confirmaron que 39 de los interesados eran de clase media-alta.
También observaron que la discriminación nominal es muy frecuente, pues nombran
a las trabajadoras con términos que no denotan una relación laboral como “muchacha”
y “persona doméstica”.
El estudio
concluye que “en la práctica y en relación al trabajo del hogar, hay
empleadores que, a pesar de que tienen la posibilidad de remunerar
adecuadamente estas labores, están dispuestos a pagar montos incluso por debajo
del salario mínimo”. Esto bajo un esquema de prestación de servicios que podría
definirse como explotación laboral.
Principales
problemáticas de las trabajadoras del hogar
Porcentaje Situación
48 Falta de prestaciones.
32 Malas condiciones laborales.
20 Maltrato y abuso del empleador.
Fuente:
Encuesta Nacional sobre Discriminación 2017.
Descanso,
una obligación
El Capítulo 13 de la Ley Federal del Trabajo contempla el trabajo doméstico. En el Artículo 333 se establece que “los trabajadores domésticos que habitan en el hogar donde prestan sus servicios deberán disfrutar un descanso mínimo diario nocturno de nueve horas consecutivas, además de un descanso mínimo diario de tres horas entre las actividades matutinas y vespertinas”.
Informador.