Su abuelo
era “Cantinflas” y su padre un empresario, pero Mario Moreno del Moral busca su
propio camino. Quiere tener sus propias oportunidades en el cine y la
televisión y las está consiguiendo. Recientemente apareció en la cinta “Lady
Rancho” y ahora está a la espera de que dos proyectos más se estrenen. También,
ha formado parte de melodramas y teleseries tanto en Televisa como en
Telemundo.
En
entrevista, Mario comparte cómo ha sido su proceso en el mundo del
entretenimiento, pues si bien, su abuelo es uno de los histriones más populares
en México, él ha hecho carrera por sus propios medios: “El entretenimiento me
gusta desde muy chiquito. Yo le insistí a mi mamá que quería ser actor, me
metió a clases y empecé haciendo televisión; después, dejé esto un tiempo por
la escuela, pero saliendo de la preparatoria decidí estudiar cine,
especializándome en producción y dirección. Pero siempre tuve este gusanito de
la actuación, así que me profesionalicé y trato de combinar las dos cosas”,
comparte. Señala que el histrionismo le permite ceder su cuerpo y su mente a
otras personas: “Es ponerte en los zapatos de alguien más, es realizar toda una
construcción y además es ir contando mensajes, poder llegar a la gente y
cambiar la opinión o el sentir de alguien, eso es lo más bonito que tienen las
artes en general; sobre todo, el cine y el teatro”, señala Mario Moreno, quien recuerda
que su primera telenovela fue “El niño que vino del mar”.
Entre sus
últimos trabajos se encuentran: “Club de Cuervos” y “La querida del Centauro”;
su primer filme fue precisamente “Lady Rancho”, aunque anteriormente ya había
tenido experiencia detrás de la producción en cortometrajes: “Me gusta explorar
todo, como la comedia; aunque la última película que hice es todo lo contrario,
es una ópera prima de corte independiente con un tema muy fuerte, un personaje
totalmente ajeno a mí, la película se llama ‘Fractal’ y es de Mariana
González”.
“En esta
historia somos cuatro amigos que vamos una noche a una fiesta muy locochona en
la Ciudad de México, una de las chicas se pierde y vamos a buscarla, no sabemos
qué pasó, está desaparecida y cómo ahora está la inseguridad, es esa sensación
límite de no saber qué le va a pasar; es un drama y en ella están participando
Ximena Romo, Ruth Ramos, Juan Carlos Huguenin, yo, entre otros”.
Cine con
compromiso
La otra
cinta en la que recientemente trabajó Mario se llama “Lacandona”, la cual grabó
el año pasado en Chiapas y será lanzada vía streaming; la producción apenas
está viendo en cuál plataforma comercial será: “Es un proyecto muy padre, con
mucha conciencia cultural hacia los mayas lacandones; busca hacer respetar
nuestro medio ambiente, porque no nos ponemos a pensar en cómo se ha
deforestado la selva… Es una ficción, pero con datos muy reales; el cine tiene
que abrir la conciencia de la gente”, agrega.
En el
elenco también están: Gerardo Taracena, Antonio Monroy y Adriana Williams.
“En la
película yo soy un arquitecto, y su familia está planeando hacer un hotel
resort en la selva, que destruirá gran parte de ella por llevar al turismo
masivo. Entonces ‘Armando’, mi personaje, y su hermana van a supervisar la obra
y se dan cuenta de lo que están pasando los mayas lacandones, que poco a poco
se les ha quitado su territorio y que no los han respetado. Lo más bonito de
haber hecho la película fue convivir con esta gente y aprender tanto de ellos”.
Mario
finaliza al decir que quiere seguir explorando más estilos y géneros en el
cine, “porque siempre se aprende mucho, los personajes y los proyectos llegan
en el momento en el que necesitas aprender una lección sobre algo”.
El legado
de su familia
Al hablar
sobre si teme a las comparaciones por el apellido que lleva, Mario señala que
siempre lo ha llevado con mucho orgullo y responsabilidad, “sabiendo también
que no por venir de alguien famoso, todo está abierto; al revés, yo estoy
consciente de crear mis propios pasos y hacer mi propio camino, tocando yo
solito mis propias puertas. No tendría que llegar a exigir cosas si no tengo la
preparación o el rigor para hacerlo”. Sobre hacer un proyecto que tenga que ver
con su abuelo, destaca que en algún otro momento estaría interesante, “una
historia se puede contar una y mil veces, llevándola a un punto diferente,
contar más de la persona y no tanto del personaje, pero ya será en otro
momento”.
Finalmente,
al preguntarle por las cuestiones legales de la marca que representa su abuelo,
prefiere no opinar. La viuda de su padre es la que está inmersa en ese caso.
Informador.