CDMX .- El
Barrio Bravo volvió a prender las alarmas de las autoridades capitalinas, pero
esta vez no fue por violencia, sino por el abandonó de un recién nacido.
El menor
fue localizado la mañana de ayer dentro de una unidad habitacional ubicada en
Constancia 125, casi esquina con Eje 1 Oriente Avenida del Trabajo.
A las 7:50
horas, María Luisa Calderón salió de su casa y al caminar encontró al bebé,
quien estaba tirado en el suelo y desnudo, frente al edificio 108.
Agentes del
Sector Morelos lo arroparon con una cobija que les dio un vecino.
Mientras
aguardó la llegada de paramédicos del ERUM, el policía Julio Rivera lo arrulló
entre sus brazos y el pequeño no dejó de emitir sonidos.
Aunque
tenía hipotermia, los socorristas estimaron que no pasó mucho tiempo en la calle
y eso le permitió sobrevivir.
Después de estabilizarlo, lo trasladaron al Hospital Pediátrico Peralvillo.
Reforma.