En los últimos meses, los delitos vinculados al crimen organizado acorralaron a los habitantes de Morelos.
Durante la administración de Cuauhtémoc Blanco, quien asumió la gubernatura el pasado 1 de octubre, el homicidio doloso subió 33%, los secuestros 375% y la extorsión 680 por ciento.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el primer trimestre de este año se iniciaron 236 carpetas por asesinatos. En comparación, en el mismo periodo del año anterior se abrieron 177 expedientes por este delito.
Las 236 indagatorias del primer trimestre de este año son casi la mitad de las iniciadas durante todo 2017, cuando se registraron 575 casos de homicidio doloso.
Por número de asesinatos, Morelos ocupa este año el lugar 12 del país, por debajo de Guanajuato, Estado de México, Baja California, Jalisco, Chihuahua, Guerrero, Ciudad de México, Veracruz, Michoacán, Puebla y Nuevo León.
No obstante, si se toma en cuenta la tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes para este primer trimestre, Morelos salta al quinto sitio, sólo por debajo de Colima, Baja California, Chihuahua y Guanajuato.
De acuerdo con el SESNSP, en dicho delito la entidad gobernada por Blanco registra una tasa de 11.75 asesinatos por cada 100 mil personas, el doble del promedio nacional, que es de 5.75 homicidios dolosos.
En cuanto al secuestro, a marzo pasado se abrieron 19 carpetas en todas las modalidades del delito, cuando en el primer trimestre de 2018 sumaron sólo cuatro. Al igual que en los asesinatos, el dato de este año prácticamente representa la mitad de toda la incidencia registrada en el estado durante 2017, con 42 expedientes iniciados.
Sobre la extorsión, entre enero y marzo de 2019, las autoridades de Morelos han abierto 39 casos. En el mismo periodo de 2018 se iniciaron cinco, y nueve en el primer trimestre de 2017. El total en la incidencia de este delito para estos últimos dos años fue de 24 y 43 carpetas, respectivamente.
Mario Ocampo Ocampo, alcalde de Puente de Ixtla, donde el viernes un grupo armado atacó un autobús con personal de un penal federal, pidió al Presidente que se refuerce la seguridad en el municipio, al señalar que la anterior administración sólo dejó dos patrullas en operación.
"Pedir que se voltee a ver a Morelos, que necesitamos la Guardia Nacional”.
En tanto, la Fiscalía de Morelos confirmó que el Servicio Médico Forense entregó a los familiares los cinco cadáveres de los custodios asesinados.
En lo que va del gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo, se han perpetrado 400 homicidios, aproximadamente, según el registro de los medios de comunicación. Cada día la cifra aumenta y, en las últimas semanas, niños, mujeres y personas inocentes se han sumado a estas estadísticas.
Los resultados del comisionado estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros,no han sido contundentes, y aquellos que se logran se pulverizan ante una Fiscalía omisa y, en casos como el ocurrido el martes pasado en el centro de Cuernavaca, cómplice, pues el arma homicida salió de ahí.
Los casos más sonados de las últimas semanas son una balacera en el bar Sophia, en la que un comando abrió fuego contra los comensales y una joven falleció y otros tres resultaron heridos, entre ellos funcionarios del ayuntamiento de Cuernavaca, la noche del 31 de marzo.
Otro ataque se perpetró contra varias familias en el restaurante Los Estanques el 13 de abril, donde tres menores y dos adultos fallecieron; la indignación sacó a la sociedad a marchar. Luego se supo que en esa convivencia estaba El Ray.
Vanguardia