Los atletas
mexicanos que aspiran a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 serán
sometidos al menos a dos exámenes antidopaje sorpresa en lo que resta del ciclo
olímpico (un año y dos meses, aproximadamente), acordaron el Comité Olímpico
Mexicano (COM) y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), luego
del caso de dopaje de la marchista Guadalupe González.
"Tuvimos
una reunión con Ana Guevara y otros directivos”, dice a EL UNIVERSAL Deportes
Carlos Padilla, titular del COM.
"Concordamos
que los atletas deben estar conscientes de lo que consumen, por lo que
realizaremos al menos dos exámenes sorpresa
a raíz de lo que sucedió con Lupita González”, añadió.
Las
pruebas, explica Padilla Becerra, se analizarán en el laboratorio de la Conade
ubicado en Tlalpan, en la Ciudad de México, pero también en otros laboratorios,
incluso fuera de territorio nacional, en los que el país tiene acuerdos.
La reunión
en la que se acordó la medida se realizó el jueves pasado, un día antes de que
saliera el veredicto del Tribunal Disciplinario Independiente de la Federación
Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF) que suspendió cuatro años a
la marchista.
Padilla,
por otra parte, quiere escuchar la versión de Esteban Santos, entrenador de la
marchista, sobre el caso de dopaje.
atleta y
también en los suplementos que consume. Ellos (González y Santos) se
independizaron de la Conade y no quisieron tener un médico de ese organismo.
Quisieron manejarse a parte y así lo decidieron ambos. Hago un llamado para que
él (Santos) también dé una postura de lo sucedido”, señala.
Padilla
respaldó la recomendación que el equipo legal de González le hará, que
consistirá en acudir directamente al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y esquivar la apelación que la IAAF le
da.
Pero hay un riesgo: así como el TAS puede reducir la sanción, también puede incrementarla”.
Elimparcial.