La Comisión Federal de Electricidad (CFE) pierde aproximadamente 16 mil 690.43 pesos por cada minuto de robo de energía eléctrica a escala nacional, sólo por el uso de los llamados diablitos para alterar el funcionamiento de los medidores, así como por cables que se cuelgan a los postes para evitar el pago de la energía eléctrica consumida.
La empresa Productiva Subsidiaria CFE Suministrador de Servicios Básicos, alertó del incremento de este delito, al que también ha dado por llamar “tomas clandestinas de electricidad”.
Información entregada por la empresa estatal vía de la Plataforma Nacional de Transparencia, muestra que la tendencia que está siguiendo esta práctica para robar electricidad mediante el uso de cables de cobre para permitir el flujo de energía sin pasar por los medidores o para alterar su funcionamiento, con la finalidad de que den lecturas de consumo de energía eléctrica menor a la realmente consumida, así como enganchar cables a las líneas de transmisión colocadas en postes de madera o cemento, hace prever que al cierre del año las pérdidas por este concepto alcanzan los 8 mil 772.4 millones de pesos, sin incluir las que se originan en el propio sistema debido a errores de facturación, fallas de medición u otros usos ilícitos.
La comisión tiene detectadas 69 mil 515 tomas clandestinas de electricidad en domicilios particulares, empresas, comercios y servicios —cifra a mayo de este año— pero no tiene desglose para cada uno de estos tipos de servicio.
El número de tomas clandestinas ha variado en los últimos siete años, sobre todo por los programas de regularización de colonia y centros poblacionales, aunque la incorporación de nuevos usuarios al mercado, aproximadamente 800 mil anualmente, no hace posible reducir la cantidad, porque una parte de los nuevos demandantes recurren a prácticas ilícitas para obtener energía eléctrica sin tener que pagarla.
En 2018, registró 132 mil 861 tomas clandestinas, pero en 2013 eran apenas 13 mil 150, y en 2015 el registro fue de apenas mil 751.
Pero en términos de pérdidas para la empresa, éstas han aumentado: En 2013, el uso de diablitos y el colgado de cables le representó a CFE pérdidas por mil 172.7 millones de pesos.
Para mayo de este año, la cifra fue de 3 mil 655.2 millones, pero de acuerdo con la tendencia, es posible esperar que las mermas cierren en 8 mil 772.4 millones de pesos, un aumento de 648%, es decir, en siete años seis veces más.
Problema extendido.
Los técnicos de CFE Suministrador de Servicios Básicos aseguran que el uso de diablitos, así como el colgado de cables en poste de la empresa está presente en prácticamente todo el país y tienen mapeados e identificados los estados y municipios con mayor presencia de este tipo de ilícitos:
La lista la encabeza Tabasco, en donde se han detectado 9 mil 541 diablitos o colgados de poste que le han generado pérdidas a la empresa por 518.6 millones de pesos hasta mayo.
Del total de tomas clandestinas, los municipios Centro, Comalcalco y Macuspana, concentran 5 mil 226 (poco mas de 54% del estado).
El Estado de México es el segundo con mayor número de tomas ilegales de electricidad, con 11 mil 589, aunque en términos de pérdidas económicas la cifra es menor, 375.4 millones de pesos en los primeros cinco meses del año.
En este caso, el municipio de Nezahualcóyotl registra mil 167 delitos de esta naturaleza, seguido por Toluca, con 800; Tecámac, con 511; Temoaya, con 490, y Chalco, con 459.
Cifras de la CFE indican que Jalisco es la tercera entidad en donde el uso de diablitos es alarmante, 6 mil 604 que le representan a la empresa pérdidas por 325.7 millones de pesos, siendo los municipios con mayor penetración de este delito: Guadalajara, con 4 mil 594; Tlajomulco de Zúñiga, con 232; Tonalá, con 231, y Puerto Vallarta, con 206.
Chiapas ocupa el cuarto lugar, con 5 mil 123 tomas clandestinas que le generan pérdidas a la CFE por 316.1 millones de pesos a mayo de este año.
Tres municipios concentran mil 847 ilícitos: San Cristóbal de las Casas, con 668; Tuxtla Gutiérrez, con 611, y Tapachula, con 568.
La Ciudad de México no se queda atrás y reporta 3 mil 296 diablitos y colgado de cables, con un costo a la CFE de 237.7 millones de pesos.
Las alcaldías con el mayor número de ilícitos son: Coyoacán, con 603; Iztapalapa, con 528; Magdalena Contreras, con 366, y Tláhuac, con 187.
Así, estas cinco entidades concentran las mayores pérdidas para la CFE, con mil 773.5 millones de un total en los primeros cinco meses del año de 2 mil 222.4 millones de pesos.
En estos estados se ubican ocho de cada 10 diablitos instalados en la infraestructura de la empresa a lo largo y ancho del país.
El Universal