HERMOSILLO, Sonora.- En algún momento de su vida, uno de cada cuatro mexicanos padecerá un trastorno mental, con un alta probabilidad de que no lo sepa y no reciba ayuda profesional.
"Hasta 70% de las personas no reciben ningún tipo de tratamiento, porque no se acercan a los servicios de salud mental, porque el estigma sigue siendo un grave problema", señaló Juan Manuel Tong Payán, director general de Salud Mental y Adicciones en el Estado.
Algunas situaciones o acciones inconscientes, explican especialistas en el tema, podrían ser en realidad síntomas o inicios de algún tipo de trastorno: Obsesiones o actos repetitivos, fobias o miedos excesivos, tristeza profunda, dolores crónicos en distintas partes del cuerpo y ansiedad generalizada.
Por ejemplo, Fernando Pérez Beltrán, médico siquiatra y docente de la Unison, indica que hay conductas que se repiten una y otra vez y la persona se acostumbra a la idea de hacerlo para sentirse bien y lo ve como algo normal.
"El más común es la persona que tiene miedo a contaminarse, y se lava las manos y al rato siente que no se las lavó bien y se las vuelve a lavar, y lo hace a manera de ritual para que se le quite ese pensamiento", dice.
Los expertos refieren que si bien pueden ser acciones normales, el problema real ocurre cuando estas conductas incapacitan a las personas para realizar sus labores cotidianas, como trabajar, convivir y relacionarse con el resto de la sociedad.
También advierten que en México y en el mundo la ansiedad, las adicciones y la depresión son los principales trastornos de salud mental y van en aumento en adolescentes y jóvenes.
" Yo, ¿por qué no soy feliz?"
Por 10 años una tristeza profunda la invadió mientras veía al resto del mundo siendo feliz. Esa felicidad del resto retumbaba en su cabeza con una pregunta constante: "¿Por qué yo no?"
Una situación familiar y una adolescencia en soledad causaron en "Luciana" una depresión crónica, aunque apenas hace unos meses que ella recibió ese diagnóstico, cuando por primera vez pidió ayuda a un sicólogo y a un siquiatra.
"Era frustrante no poder ser feliz como yo veía que mi familia es feliz. Cuando estás en depresión simplemente parece que los demás están demasiado felices a comparación contigo", dice ahora la joven.
Elimparcial.
