CIUDAD DE MÉXICO.- Es que mis papás no ven que yo soy una niña, le dijo Adrián de entonces ocho años a su hermana mayor. Enseguida ella le contó a su madre, quien habló con el pequeño. Sus palabras se repitieron y fueron contundentes: "Yo soy una niña".
Desde los tres años sus padres recuerdan que el menor siempre andaba enredado en toallas o en trapos que asemejaran vestidos largos, se juntaba con las niñas, no le gustaba que le cortaran el cabello y sus dos grandes sueños eran tener unos zapatos de tacón y una muñeca de cumpleaños.
Desde el preescolar les recomendaron que acudieran con un especialista porque era muy inquieto y tenía problemas con su control de esfínteres. Así comenzó el recorrido con una psicóloga que tras año y medio de terapia les dijo que no tenía nada, que sólo estaba enojado. Después un pediatra le realizó dos encefalogramas y no encontró nada, pero les señaló "no tiene nada pero podemos seguir buscándole hasta encontrar algo", pero las razones por las que asistieron con especialistas, persistían.
"Tal cual googleé mi hijo se viste de princesa y, pum se me vino el Internet encima, la cantidad de información que me salió sobre todo era de España y de Argentina, pero yo necesitaba una de México, a mí no me sirve nada allá. Busqué y busqué hasta que di con una entrevista que le hacen a una familia mexicana y viene un correo. Les envié un mensaje", narra Alejandra, su madre.
En la Ciudad de México se han realizado 4 mil 091 trámites de cambio de identidad de género y reasignación sexogenéricas de 2009 a la mayo de este año, de acuerdo con datos obtenidos vía solicitud de transparencia de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales de la capital del país.
En los registros hay 23 menores de edad, quienes en 13 casos realizaron una reasignación sexogenérica y en 10 ocasiones más un cambio de identidad de género. Sin embargo, en cuanto al grupo de edad que cuenta con más asentamientos es el de 18 a 19 años con el 60% del total de los casos.
El documento indica que en el 2008 se instituyó el juicio especial por reasignación para la concordancia sexogenérica y en el 2015 el procedimiento administrativo de identidad de género.
Los legisladores Paula Soto Maldonado y Temístocles Villanueva Ramos, diputados del grupo parlamentario del partido Morena promovieron un dictamen de reformas al Código Civil y de Procedimientos Civiles del Distrito Federal para que se permita que niños, niñas y adolescentes trans promuevan un acta de nacimiento de reasignación de género, en la cual no se contempla un límite de edad, indica información del Congreso de la Ciudad de México.
En entrevista con este Diario la legisladora Soto Maldonado señaló que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, expuso en algunas declaraciones que se discuta más el tema y solicitó la incorporación de las opiniones tanto de la Comisión de Derechos Humanos local como de la Unicef.
En días pasados, ya tuvimos la declaración de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos manifestando su apoyo, que no es menor porque quienes conocemos la trayectoria de Nashieli sabemos que su trabajo lo ha realizado en torno a los derechos de las infancias". La legisladora añadió que no están creando nada nuevo porque el Código ya permite hoy en día a cualquier niño, niña o adolescente pueda recurrir a solicitar su cambio de identidad sexogenérica y de nombre a su acta de nacimiento en la Ciudad de México.
"Lo único que estamos haciendo es eliminando los elementos discriminatorios del procedimiento, facilitándole el camino a las familias, a los niños, niñas y adolescentes a quienes requieran de este trámite". Por su parte el diputado Temístocles Villanueva Ramos expresó que cada vez que se logra una reforma de reconocimiento de derechos a la población de la diversidad sexual decimos que se logra un cambio culturalde manera implícita.
"A mí me parece que en esta ocasión la Ciudad de México ya ha logrado más cambios que sus propias leyes", compartió el legislador. Respecto a si una persona puede dar marcha atrás en el cambio de identidad, indicó que la ley no lo prohíbe, están documentados algunos casos, pero no es el denominador común.
Asimismo Tania Morales, presidenta de la Asociación por las Infancias Transgénero señala que actualmente existe un proceso vía judicial que patologiza a las infancias y adolescencias trans que además es costoso, tardado y contrario a derechos humanos.
Cuando el pequeño Adrián acudió con su familia con el nuevo especialista, se mostró tímido. El hombre le preguntó, ¿Cómo te llamas?, pero no obtuvo respuesta. Al salir de la sesión, les dijo a sus padres su nuevo nombre: Aranza... y con el tiempo les contó el porqué de su decisión. Así fue como poco a poco, comenzó la transición para ser una niña.
Para la presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Copred) Geraldina González de la Vega. "No hay ninguna justificación para que los menores de 18 años tengan que pasar por un procedimiento patologizante, contradictorio en donde si no se convence al juez, éste puede negar la rectificación de cambio de acta. El Estado no otorga la identidad, la reconoce y, en ese sentido los menores de 18 años están siendo discriminados por el Código Civil", dijo.
Por su parte, la filósofa Laura Lecuona González dijo, "yo no creo que existan las infancias trans, lo que existen son niños que se sienten incómodos con los estereotipos sexuales y esa incomodidad es perfectamente normal, entonces lo primero que hay que hacer es combatir los estereotipos".
A manera de ejemplo indicó que los estereotipos sexuales son grandes cajas color rosa y azul, el primero para las niñas y el segundo para los niños. "Pero quienes están proponiendo esta iniciativa no dicen al diablo con estas cajas", y siguen suponiendo que esas cajas son importantes y hay que preservarlas. Eso no es liberador, esas cajas son dañinas y restrictivas no permiten el libre desarrollo de la personalidad.
Para Lecuona González es necesario pensar el tema y discutirlo más a fondo para tener un verdadero debate sin descalificar a quienes sostienen algo distinto. El diputado panista Christian von Roehrich dijo estar en contra del dictamen, "Nosotros estamos a favor como ya lo marca la ley, como ya lo marca el Código Civil en terminos de quienes quieran cambiarse el nombre, de quienes quieran cambiarse el género están en su derecho, siempre y cuando sean mayores de edad".
También dijo que un niño no tiene capacidad psicosexual para definir si quiere cambiar el género, es decir, podemos hablar de que puede haber presión de un familiar o amigo. El legislador blanquiazul señaló que darán una batalla para que no se apruebe, y en caso de que así sea van a presentar una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Los padres de Aranza comentan que ellos son una familia trans, "es más yo hasta te diría que ni siquiera transicionó mi hija, quienes transicionamos fuimos nosotros", narra su madre.
*Los nombres de los testimonios de este reportaje fueron cambiados para proteger sus identidades.
El Universal.